Después de la Revolución Cubana de 1959 y del posterior bloqueo comercial de Estados Unidos, importar coches, e incluso repuestos, se volvió una misión imposible en la isla. De este modo, los vehículos americanos que se quedaron en Cuba permanecen congelados en el tiempo, y cada uno de ellos, auténticos supervivientes de otra época, tiene una historia única que contar.
Para los cubanos, estos coches no son sólo un medio de transporte, sino que son una forma de vida. Para los aficionados a los clásicos americanos de Discovery MAX, ´Cuba car club´, que se estrena el 7 de septiembre a las 22.30 horas, no sólo es una forma de acercarse a la vida en la isla, sino que es una oportunidad única de viajar en el tiempo para disfrutar de los más bellos automóviles de la década de los 50.
´Cuba car club´ ofrece a los espectadores una mirada inédita y muy íntima de este país, a través de los ojos de unos hombres capaces de poner todo en juego para mantener estos coches clásicos americanos en perfecto estado de conservación y circulando a pleno rendimiento.