Inundaciones, terremotos, árboles caídos, granizo, vientos huracanados… Todos estos fenómenos naturales pueden afectar a nuestro vehículo sin que podamos evitarlo y quedándonos desprotegidos, pues los seguros de automóvil no suelen cubrir los daños provocados por estos motivos.
Si bien, en circunstancias excepcionales determinadas por el Gobierno (declaración de zona catastrófica), el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) se hace cargo de las indemnizaciones por esta causa, siempre y cuando tengas contratado un seguro a todo riesgo o si has incluido una clausula específica en tu seguro a terceros.
¿Cómo afectan los desastres naturales a tu coche?
Dependiendo de qué tipo de fenómeno meteorológico afecte a nuestro vehículo y en qué medida, los daños mecánicos serán más o menos graves y nos tocará rascarnos el bolsillo en consecuencia.
INUNDACIONES.- Si nuestro vehículo aparcado se ve sorprendido por una fuerte lluvía y se inunda, tendremos diferentes problemas según la cantidad de agua y hasta donde quede cubierto el coche.
- Agua hasta la mitad de las ruedas: Es muy probable que no ocurra nada mientras que no entre agua por el tubo de escape. De ser así, el coche arrancará, pero tendrás que sustituir el catalizador (600 euros aprox). También debes tener mucho cuidado para evitar que entre agua por la toma de aire del motor o reventará literalmente, obligandonos a cambiar el propio motor y el sistema de encendido (más de 3000 euros). Por supuesto, como el agua suele juntarse con barro, es conveniente limpiar bien los bajos del coche para evitar un desgaste prematuro.
- Agua por encima de las ruedas: Además de lo anteriores, el barro puede taponar el radiador e introducirse en los desgüaces internos de la carroceria. Limpiar el radiador te costará menos de 30 euros, pero la avería que ocasionaría podría superar los 3.000 euros. Por último, si se taponan los desagües internos de la carrocería, el agua corroerá la chapa y solucionarlo puede costar unos 600 euros. Además, las conexiones eléctricas pueden verse afectadas, pues aunque están preparadas para aguantar la humedad, no podrán soportar una ´inmersión´ (alrededor de 400 euros).
- Un metro de agua: Además de lo anterior, el motor puede verse seriamente afectado si el agua entra por la toma de aire de la admisión del propulsor y llega al filtro. La avería puede superar los 3000 euros. En modelos de más de 10 años, también puede entrar agua en la caja de cambios por los respiraderos que tienen, por lo que habrá que desmontarla y limpiarla (entre 500 y 2000 euros).
- Coche cubierto inundado completamente: Como el agua y el barro habrán llegado a cada recoveco del coche; habría que desmontar absolutamente todo para limpiarlo, secarlo, sustituir todo lo afectado… La reparación superará de largo el precio de un modelo nuevo exactamente igual.
HELADAS: Si el mantenimiento del coche está al día, no habrá problemas. Sólo podrían darse si las temperaturas descienden durante varias horas por debajo de –20 ºC. En este caso, el liquido refrigerante y el aceite del motor podrían congelarse, provocando el reventón de alguna pieza interna. También pueden congelarse las cerraduras o las escobillas.
NEVADAS: No son peligrosas aunque el vehículo quede totalmente sepultado, siempre que esté perfectamente cerrado y su mantenimiento esté al día. Lo que sí es recomendable es limpiar la nieve cuanto antes para evitar que se congele.
GRANIZO: Las granizadas suelen durar poco tiempo, por lo que normalmente sólo afectarán a los coches cuando las piedras de granizo tengan un tamaño considerable. Los daños más habituales son las abolladuras en la chapa y la rotura de las lunas o los faros. La reparación completa puede rondar los 600 euros.
TERREMOTOS: Sólo afectarán a tu coche si lo ´sacuden´ con demasiada fuerza, pues podría activar el sistema antirrobo y bloquear el coche, activar el elemento de seguridad que evita que el combustible se salga del depósito en caso de vuelco o incluso hacer saltar los airbags. Dependiendo de la gravedad, tu seguro podría declararlo siniestro.
INCENDIOS: Los problemas aparecerán si tu coche está lo suficientemente cerca del foco del fuego porque se llegan a superar los 90 ºC. Empezarán a fallar los sistemas eléctricos, podrán derretirse el paragolpes, pintura, faros, latiguillos de freno… y si además hay ceniza, se taponará el radiador, sobrecalentando el motor.
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