Tras los escándalos que han acompañado a al Casa Real en los últimos años, esta anunció el verano pasado que renunciaba a hacer uso del yate Fortuna como medida de ahorro dentro de una nueva política de austeridad que se anucniaba desde La Zarzuela.
Sin embargo, poco despés de anunciar esta medida, salían a la luz las previsiones de gasto de la Casa Real para mantenimiento de su flota de vehículos oficiales en los que habitualmente se trasladan Don Juan Carlos, Doña Sofía y los Príncipes de Asturias y esta ascendía a 545.500 euros, sin contar el combustible.
Estos datos se extrajeron del pliego de condiciones del concurso convocado por la Jefatura de Administración Económica del Cuarto Militar de S.M. el Rey y Guardia Real para el suministro de repuestos originales de carrocería y accesorios de toda la flota. En la información –ofrecida en su día por El Semanal Digital–, figuran al detalle los vehículos que la componen, un inventario hasta ahora desconocido.
En la lista hay vehículos de prácticamente todos los segmentos, desde Rolls Royce -el utilizado por los Príncipes de Asturias el día de su boda–; Cadillac; Audi A6; Mercedes S-350 y 500 SEL; Peugeot 407 SW, 407 SR, 406 ST, 308 Sport, Allure y SW Sport, 307 XT y XS, 207 X-Line, Partner, Combi y Expert; Land Rover Defender; Santana Anibal; Nissan Navara, Pick up, Patrol, Terrano II y Pathfinder; y Opel Vectra.
En la relación de vehículos pesados hay furgones, microbuses, autobuses y camiones de Mercedes-Benz e Iveco-Pegaso y Nissan Atleon, entre otros.
Es conocida a pasión del monarca por los vehículos y que varios de ellos engrosan su colección personal, como algún que otro Ferrari o Porsche, pero casi nadie sabe ni cuántos ni cuáles son y mucho menos, lo que cuesta su mantenimiento.