El lanzamiento de Cupra como una marca propia -sustituyendo así a los acabados de Seat– ha sido todo un acierto. La firma deportiva está consiguiendo el objetivo que ahora buscan casi todos los fabricantes generalistas: un alto nivel de rentabilidad. Se acabó la filosofía de vender gran cantidad de coches; ahora la importancia está en el margen obtenido por unidad.
Como ejemplo, el Cupra Formentor podría haber nacido bajo el logotipo Seat, con un mayor número de ventas y un precio más ajustado. Pero la estrategia de hacerlo con la insignia de Cupra ha dado sus frutos: un enfoque aspiracional, mayor exclusividad y un incremento sustancial del margen por producto.
Con estos resultados sobre la mesa, parece rentable incorporar versiones más sencillas a la gama Cupra. Así, el Formentor disfruta del gasolina 1.5 TSI de 150 CV o el diésel 2.0 TDI de idéntica potencia. Pues bien, un caso relativamente parecido lo encontramos en Australia: la marca inicia su andadura comercial con el impactante crossover, el SUV Ateca y el compacto León.
Si ponemos nuestro foco en el Cupra León, apreciamos una interesante novedad. Hablamos de la versión gasolina de acceso 2.0 TSI de 190 CV; vinculada con una caja de cambios automática DSG de doble embrague con siete relaciones, transmite 320 Nm de par máximo al eje delantero y permite acelerar de 0 a 100 km/h en 7,4 segundos. ¿Lo más sorprendente de este movimiento? Esta mecánica se encuentra en la gama Seat León de distintos países europeos.
El equipamiento del Cupra León V 2.0 TSI australiano de 190 CV incluye múltiples airbags, ESP, aparcamiento asistido, apertura y arranque sin llave, asientos tipo bucket, cámara trasera, cargador inalámbrico, climatizador de tres zonas, cuadro de instrumentos digital de 10,25”, dirección progresiva, faros y limpiaparabrisas automáticos, iluminación ambiental, llantas de aleación de 18”, navegador con pantalla táctil y compatibilidad Android/Apple, pedales en aluminio, selector de modos de conducción con DCC y volante multifunción de cuero con levas.
La dotación de seguridad se completa con asistente de carril, avisador de ángulo muerto, control de velocidad adaptativo, detector de fatiga, faros Full LED y antiniebla con luz de giro, frenado autónomo con reconocimiento de peatones y ciclistas, luces largas automáticas y sistema Pre-Crash.
Por último, solo queda informarte del precio de esta versión. Los clientes australianos pueden acceder al nuevo Cupra León V 2.0 TSI DSG-7 de 190 CV desde $43,990, lo que supone unos 30.100 euros al cambio.
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