En él dominan los Skoda Fabia S2000, que se las tienen que ver con los Peugeot 207 S2000, los Ford Fiesta S2000… o el Mini Countryman S2000 como el que ha llevado Sordo en el rallye corso.
Córcega es un rallye especial. Conocido como el rallye de las 10.000 curvas, discurre por unas estrechas carreteras con un asfalto abrasivo y, a veces, bacheado con un trazado muy técnico y virado. En esta edición, los favoritos eran Dani Sordo con su Mini, los dos Skoda Fabia S2000 de Andrea Mikkelsen, líder del certamen, y de Jan Kopecky y el Ford Fiesta RRC -es un Fiesta S2000 pero equipado con un motor 1.6 Turbo en vez de un 2.0 atmosférico- del italiano Giandomenico Basso. Además, los Peugeot 207 S2000 de los franceses Campana y Bouffier o el Fiesta S2000 de la promesa Craig Breen también podían dar la sorpresa.
Sin embargo, Sordo, Mikkelsen y Basso comenzaban con un fortísimo ritmo el rallye y se enfrascaban en la lucha por la victoria, estando los tres en apenas dos segundos durante los tres tramos de la primera etapa. La sorpresa saltaba justo después del último tramo, cuando Basso sufría una accidente mientras se dirigía al parque de asistencia y se veía obligado a abandonar. Mikkelsen acababa el día líder con sólo 1,8 segundos sobre Sordo, que comentaba al final del día que su Mini subviraba un poco más de lo deseado. Campana era tercero a 18,3 del noruego.
La segunda etapa comenzaba con un mejor tiempo de Mikkelsen en el primer tiempo, aventajando a Sordo en 5,4 segundos más. Muy deprisa iba el noruego, tanto que, en el siguiente tramo, se salía ligeramente de la pista y pinchaba, perdiendo dos minutos y medio y toda opción de victoria. Sordo se quedaba al frente del rallye en el que ya no tuvo que tomar demasiados riesgos, consiguiendo al final la victoria por 17,9 segundos sobre el Skoda de Jan Kopecky y 32,4 segundos sobre el 207 de Campana. Mikkelsen finalmente terminó quinto con su Fabia -y sigue líder del certamen- tras el 207 de Bouffier.