Desafío Peugeot. Una de las copas monomarca más famosas en España en los años 80 y 90 y de la que salieron nombres como Sergio Vallejo, Miguel Fuster, Oriol Gómez, Javier y Jaime Azcona, Enrique García Ojeda…
Pilotos que, en muchos casos, han sido campeones de España de Rallyes posteriormente, como Vallejo o Fuster, que han ganado campeonatos internacionales como Ojeda (campeón del IRC en 2007) o que han sido pilotos mundialistas, como Oriol Gómez.
En 2008, año en el que se impuso Alberto Monarri, el Desafío Peugeot desapareció. Volvió en 2018 como Peugeot Rally Cup Ibérica, y se disputaba en España y Portugal. Pero este año, además de la ‘Ibérica’ España y Portugal van a tener también sus propios campeonatos nacionales.
Por eso, en España se ha recuperado la denominación del Desafío Peugeot. El certamen tendrá cinco rallyes, tres de asfalto (sierra Morena, Rías Baixas y Villa de Llanes) y dos de tierra (Cataluña y Pozoblanco), y contará con 15.000 euros en premios en cada prueba. Por ejemplo, el ganador de cada rally se llevará 5.000 euros, 2.500 en efectivo y otros 2.500 en recambios para el Peugeot 208 Rally4 con el que se participa.
A final de año, el ganador tendrá como premio la participación en un rally de 2025 a bordo de un Citroën C3 Rally2 oficial. Además, en caso de participar y ganar la ‘Ibérica’ (para lo que tendría que disputar otros dos rallyes más en Portugal), el premio es disputar todo el año 2025 con un C3 Rally2 en el campeonato de España o bien el Campeonato de Europa de Rallyes (ERC) con un Peugeot 208 Rally4.
El coche con el que se disputa el Desafío Peugeot, y la Peugeot Rally Cup Ibérica, es un Peugeot 208 Rally4. Se trata de un 208 equipado con un motor 1.2 turbo de tres cilindros con 208 CV y 290 Nm de par, 1.080 kilos de peso, tracción delantera y cambio secuencial manual de cinco marchas con diferencial autoblocante. El coche es un vehículo de competición fabricado por Peugeot Sport, y su precio es de 75.000 euros más impuestos (es decir, cerca de 100.000 euros).
Precisamente por su coste, quizá no sea el coche más indicado para quien quiera empezar a competir, más aún cuando los pilotos punteros del Desafío son ya pilotos con cierta experiencia a los que será muy difícil ganar sin haber dado anteriormente otros pasos en copas más asequibles, incluso en rallyes regionales, en las que habernos fogueado con anterioridad.
Copas como la Copa Kobe, la Sandero Rally Cup, la Hyundai i20 N Cup (reservada a jóvenes de hasta 26 años) o el Volan FAPA, que se disputa con unos Peugeot 208 de anterior generación pero con mecánica de serie (y un coste infinitamente inferior) son ideales para dar esos primeros pasos en certámenes monomarca antes de dar el salto al Desafío.
Una vez que hayamos consumado esos primeros pasos, en el Desafío Peugeot encontraremos un coche fiable, con un comportamiento excelente y unas prestaciones de las mejores de la categoría Rally4. Un coche ideal para dar el salto a los Rally2, como han hecho Diego Ruiloba, Sergi Pérez y Alejandro Cachón, ganadores de la Peugeot Rally Cup y, ahora, pilotos oficiales de Citroën, Hyundai y Toyota, respectivamente, con un C3 Rally3, un i20 N Rally2 y un GR Yaris Rally2 en el Súper Campeonato de España de Rallyes.
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