Este verano, 1 de cada 3 muertes en carretera se han producido en tramos reconocidos como peligrosos por la DGT y que, tras una reciente valoración, aumenta en otros 400, sumando un total de 1.314 en toda España y 25.172 km. En ellos, se intensificarán los controles a través de radares móviles y se intensificarán las actuaciones destinadas a la prevención de accidentes.
Las identificaciones como tramos de peligrosidad elevada se llevan a cabo periódicamente, atendiendo a una evaluación de los accidentes pasados –cantidad y peligrosidad- y de la velocidad media detectada en la zona. El último reajuste tuvo lugar en el mes de junio, haciendo un seguimiento a los siniestros desde entonces, especialmente en las carreteras secundarias.
En ellas fallecieron 8 de cada 10 personas con lesiones mortales por un accidente en 2014. De este modo, para que los conductores no superen la velocidad máxima, la DGT publica en su web la totalidad de los trazados vigilados, exceptuando los del País Vasco y Cataluña, donde la DGT no tiene ámbito de competencia.
