Las marcas
ACEA
La Asociación Europea de Fabricantes Automovilísticos emitió el pasado 23 de septiembre, nada más conocerse el escándalo, un comunicado en que reconocía “la gravedad de la situación” y aseguraba tomársela “muy en serio”, sin embargo, también declaraba que no realizaría “comentarios de la misma” al ser “un asunto que afecta a una única compañía”. Por último, mostraba el apoyo conjunto de la industria automovilística al futuro protocolo de ensayo de emisiones y consumos Real Driving Emission.
ANFAC
La patronal nacional de los fabricantes no ha querido pronunciarse oficialmente al respecto. Eso sí, según han indicado fuentes de dicha asociación a Autofácil, consideran que, “si lo hacemos, podría parecer que todas las marcas están implicadas… y no es así”.
El proveedor
BOSCH
La empresa alemana fue la proveedora, para los motores de la familia EA 189 del Grupo Volkswagen, de los sistemas de inyección, de alimentación y del módulo de dosificación para el tratamiento de gases de escape, junto con el software necesario –incluido aquel específicamente creado para la homologación–.
Sin embargo, con la emisión de comunicado el pasado 27 de septiembre, el proveedor alemán quiso desmarcarse de la marca. En este comunicado, Bosch indicaba que los componentes se suministran siempre “bajo las especificaciones del fabricante de automóviles” y cómo se integren estos sistemas en los vehículos es responsabilidad de cada fabricante. Además, el diario germano Bild am Sonntag publicó hace algunas semanas que, ya en 2007, Bosch habría advertido al Grupo Volkswagen de que ese software estaba previsto “sólo para pruebas” y no para el uso habitual de los vehículos, «lo que sería ilegal”.
El resto de organizaciones
GANVAM
La Asociación Nacional de Vendedores, Reparación y Recambios tan sólo publicó, el pasado 1 de octubre, un escueto comunicado en el que manifesta “su preocupación por la posible repercusión” de este escándalo, manifestando al mismo tiempo “su confianza en que el problema se resolverá positivamente para los profesionales y usuarios afectados”. Es más, en el mismo comunicado, Ganvam indica que el Grupo Volkswagen “merece margen de confianza y un total respeto, ganados a pulso después de muchísimos años de actuación ejemplar” y confía en que el Grupo “responderá […] con plena efectividad ante los legítimos derechos de quienes se vean afectados”.
FACONAUTO
La Asociación de concesionarios no ha emitido ninguna postura oficial, si bien, en una entrevista al diario El País, su secretario general, Blas Vives, admitió que la crisis de Volkswagen «ha tenido alguna incidencia y se han dejado de cerrar algunas operaciones» a lo largo de estos días. También reclamaba al Grupo que actuara de forma “rápida, ordenada y con mucha responsabilidad” para reducir el número de clientes que «están conteniendo la oportunidad de compra».
