¿Quién es Dieter Burmester?

Ya era toda una referencia en el mundo de los equipos de alta fidelidad cuando Bugatti le encargó diseñar el equipo de sonido del Veyron. fue, entonces, cuando su apellido 'comenzó a sonar' fuerte en el mundo de la automoción...


Uno de los instrumentos musicales que Dieter Burmester guarda con más cariño es un bajo Fender Precision. No es, ni mucho menos, el más valioso de su enorme colección, pero fue el primero que compró con su dinero. Corría el año 1962 cuando Dieter, con 16 años de edad y un trabajo de aprendiz en un estudio de radio y televisión, se gastó todos sus ahorros en aquel instrumento. «Cuando aparecí con ese bajo por la puerta de casa, mis padres me querían matar, porque invertí el equivalente a tres años de sueldo», recuerda entre risas. «Aún lo conservo, e incluso lo utilizo –ver imagen–».

Un frustrante ‘cortocircuito’ cambió su vida

La historia de Dieter Burmester seguiría inevitablemente ligada a la música. En 1968, se graduó en Ingeniería de Sonido –título que se costeó él mismo–, tras lo cual montó, con unos compañeros de universidad, una pequeña empresa dedicada a desarrollar dispositivos de medición electrónica para el mundo de la medicina. Le resultaba un trabajo interesante, pero no apasionante. Sin embargo, un día, a comienzos de 1977, le sucedió una ‘desgracia’ que marcaría su futuro: se le estropeó el carísimo amplificador de su equipo de sonido, por el que había pagado nada menos que 8.000 marcos alemanes –unos 4.090 euros y un 25% más de lo que le costó su Mini Cooper–. Entonces, decidió coger un destornillador, desmontarlo e intentar averiguar dónde se encontraba la avería. Y, al hacerlo, descubrió algo que le indignó sobremanera: aquel costoso sistema de audio empleaba componentes de bajo coste. “Pensé que, si en vez de utilizar piezas baratas, hubiesen montado unas de calidad equivalente a las que yo usaba en mis aparatos electrónicos de medición, se obtendría un producto de un nivel mucho mayor”, apunta Burmester.

Quién es Dieter Burmester

Nació… El 9 de febrero de 1946, en Austria.
Estudios… Ingeniería de Sonido
Cargo actual... Fundador y presidente de su propia compañía: Burmester Audiosysteme GmbH.
Se define como… «Un amante de la música que disfruta de ella para dejarse llevar por las emociones».
En su garaje hay… Un Porsche Panamera Turbo, un Mercedes 420 SL y dos Jaguar: un XJ y un E-Type Convertible.
Respetado… En 2003, la Asociación de Empresarios Independientes le nombró ‘Empresario del año en Berlín’.

Así que Dieter se propuso construir un amplificador de calidad a partir de los componentes con los que estaba familiarizado. El resultado final fue un aparato de altísima calidad que bautizó como Burmester 777 –porque lo terminó en el mes de julio de 1977–. “Mi círculo de amistades se quedó atónito con lo que había hecho. Alucinaban con el sonido que proporcionaba e, incluso, me encargaron que les fabricase uno para ellos, a lo cual accedí… a precio de coste, ya que eran mis amigos. Pero, cuando ya había construido una veintena de ejemplares, comencé a plantearme que podría vivir de ello, pues mi equipo no tenía nada que envidiar a aquel por el que pagué tanto dinero; de hecho, sigue siendo la ‘base’ de los que construimos hoy en día”, cuenta Dieter.

Y así, Burmester Audiosysteme GmbH comenzó a vender equipos en Alemania en 1978. Y, después, también en Inglaterra. Y en Hong Kong, la India, EE.UU… En apenas tres años, ya era considerada como una de las grandes firmas dentro de la industria del sonido gracias a productos de altísimo nivel: “Buscamos calidad y alta durabilidad. Nuestro objetivo es lograr que los clientes se olviden de que la música que escuchan procede de un equipo electrónico” asegura Dieter. Y lo deben conseguir. O, al menos, hay quien paga hasta 250.000 euros por experimentar esas sensaciones en el salón de su casa. En la actualidad, Burmester sigue considerándose una pequeña empresa familiar, aunque cuenta ya con unos 50 empleados –todos ellos trabajan en la sede de la compañía en Berlín– y está en pleno proceso de expansión, sobre todo en Alemania y China.

Y, de repente, llegó el Grupo VAG

Pero hubo que esperar al siglo XXI para que Burmester ‘aterrizara’ en el mundo de la automoción. En 1998, Volkswagen compró Bugatti y comenzó a fraguar la resurrección de la mítica marca francesa con el Veyron, que llegó en 2005. Y para crear el equipo de sonido de ese modelo, Bugatti contactó con Dieter Burmester, a quien dio libertad absoluta para construir el sistema de audio de su híper deportivo. “El resultado fue muy bueno, gracias en parte, a que el equipo de sonido no se instaló en un vehículo ya construido, sino en uno que estaba por construir. El desarrollo del coche y del sistema de sonido fueron de la mano, por eso quedó tan bien”, asegura Dieter.

La segunda marca de coches que contrató a Burmester para construir un equipo de sonido fue, en 2009, Porsche. El ‘paciente’ fue el nuevo Panamera, precisamente, el modelo que Dieter conduce a diario –en su variante Turbo–. La única limitación que impuso Porsche afectaba al peso: “se trataba de una berlina deportiva, por lo que no querían que el sistema de audio añadiese muchos kilos al vehículo. Al final, logramos un equipo que pesaba 12 kilos, menos de la mitad que el del Veyron. Realmente, aprendimos mucho de Porsche a la hora de trabajar con el ahorro de peso”, recuerda Dieter.

El resultado final en el Panamera fue un equipo de sonido de 16 altavoces –entre los que se incluye un subwoofer de 10”–, un amplificador y 1.000 vatios de potencia: “el Panamera es un coche con buenas aptitudes para adaptar un sistema de sonido, porque cuenta con huecos de tamaño suficiente como para instalar un equipo de prestaciones descomunales”. Aun así, pasé horas y horas sentado en él escuchando a Bach, Mark Knopfler, Eric Clapton, Sting… calibrándolo ‘a oído’ hasta que casi me salía humo por las orejas”, recuerda Dieter. Y tras el Panamera, Burmester también desarrolló el equipo de sonido del Cayenne, del 911… y el último ha sido el del nuevo Mercedes Clase S.

En la actualidad, Dieter tiene 67 años, pero no ha dejado de trabajar en su pasión. De hecho, está tan ocupado que tuvo que abandonar, en 2007, la banda de música de la que era integrante –Past Perfect–: “eso sí, sigo tocando y componiendo música en un pequeño estudio que construí en mi casa. Allí paso buenos momentos con mi colección de guitarras, que son mi instrumento favorito. Tengo unas 50 –la mayoría de las marcas Fender y Gibson–, entre las que se encuentra una escasísima Fender Stratocaster de 1962”, apuntilla Dieter.

La música que Dieter te recomienda escuchar en el coche

  • EALLAN TAYLOR: HOTELS & DREAMERS: “Uno de los mejores cantantes y compositores de todos los tiempos. Su voz resuena con la experiencia de toda una vida y el bajo en la canción The Beat Hotel se escucha impresionante”.

  • DEEP PURPLE IN ROCK: “Escuchar Child in Time dentro de un Panamera –preferiblemente habiendo seleccionado la configuración ‘Live’ del equipo–, sólo es comparable a ‘sentir’ un órgano Hammond en directo”.

  • MARTIN VATTER KLANGBILDER – PIANO: “Si buscas algo más tranquilo y relajante, no hay nada como escuchar esto mientras las gotas de la lluvia golpean el techo del coche”.

  • MADELEINE PEYROUX: CARELESS LOVE: Con reminiscencias a la voz de Ella Fitzgerald, está grabado con una tecnología tan suprema que no necesita amplificadores de agudos ni compresores de volumen. La adaptación de la canción You’re Gonna Make Me Lonesome When You Go de Bob Dylan es sublime.

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