Tan sólo unas horas después de que la noticia saltará a los medios de comunicación, Rosa Valdeón, vicepresidenta de Castilla y León, ha dimitido tras ser retenida en la madrugada del viernes al sábado por triplicar la tasa de alcohol permitida al volante.
Valdeón se vio envuelta en un incidente en la A-6 a la altura de la Provincia de Ávila, obligando a un camionero a rectificar su trayectoria para evitar un accidente grave. Tras el incidente, la Guardía Civil, que había establecido un control en la localidad de Morales de Toro, procedió a dar el alto a Valdeón y comprobó después que la vicepresidenta superaba la tasa de alcoholemia máxima permitida.
Valdeón explicó en rueda de prensa que el resultado del control de alcoholemía (0,77 miligramos de alcohol por litro de aire espirado) al efecto combinado de «dos cervezas» y un ansiolítico que está tomando y que, según ella, médico de profesión, «potencia» el efecto etílico.
«He pasado una temporada con un gran nivel de estrés por trabajo y razones personales, y daría cualquier cosa por no tener que estar contando esto», argumentó la Vicepresidenta que ya ha presentado su renuncia al presidente regional, Juan Vicente Herrera.