Honda Fit, más conocido por aquí como Jazz. Su versión híbrida se lanzó después del verano 2013. Un mes después había que llamar a revisión a los coches entregados por un fallo en la caja de cambios automática de doble embrague. Desde entonces hasta ahora, poco más de un año después, hasta en cinco ocasiones ha habido que llamar a revisión a los coches. Y no sólo este; el HR-V híbrido, incluso en algún caso, el resto de versiones del Jazz (no híbridas) también han pasado por revisiones. Desde luego, no está siendo un buen año para Honda en este sentido.
Hace un par de semanas 425.825 unidades han tenido que ser llamadas otra vez. Y en la marca calculan que han pagado unos 117 millones de euros en todas estas actuaciones, aunque no haya habido accidentes ni daños graves en todos estos incidentes, lo cual, ha sido más que suficiente para que los directivos, encabezados por su presidente, Takanobu Ito hayan decidido aplicarse un castigo importante: Ito se bajará el sueldo un 20% durante tres meses y el resto de la cúpula directiva de la marca lo hará entre un 10 y un 20%. Por otra parte, este cúmulo de errores de fabricación ha llevado a la decisión de crear una división encargada de controlar estas llamadas a revisión.