La quinta y nueva generación del Seat Ibiza, auténtico superventas en nuestro país y uno de los reyes del mercado nacional, ha llegado con mucha fuerza. Aun así, durante la presentación de su gama echamos en falta dos cuestiones en lo relativo a las mecánicas: un motor de gasolina de mayor potencia y propulsores de gasóleo. Sin embargo, mientras a estos últimos todavía le faltan algunas semanas por llegar, la motorización de gasolina 1.5 TSI EVO ya se encuentra disponible.
Esta motorización se caracteriza por poseer un sistema de desconexión de los dos cilindros centrales que le permite ser más eficiente y mejorar las cifras de consumo de combustible. Tanto es así que, con sus 150 CV, el Seat Ibiza asociado a este motor registra una media de consumo de 4,9 l/100km y unas emisiones de CO2 de 112 g/km. Aun así, completa la aceleración de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos y alcanza una velocidad máxima de 215 km/h, quedando como la opción más dinámica de este urbano español.
Es por ello que Seat tan solo permite combinar este propulsor con el nivel de equipamiento FR, el más deportivo del Ibiza después de que nos enterásemos que una versión Cupra no sería fabricada –¿esto significa que podría haber un Cupra Ibiza como marca independiente?-. De esta manera, el equipamiento de serie es amplísimo, con elementos en su dotación inicial como una pantalla multimedia de 5 pulgadas, unas llantas de aleación de 17 pulgadas, un selector de modos de conducción, control de crucero, luces diurnas con tecnología LED o frenada automática de emergencia, entre otros.
Todo lo comentado hace que su precio sea extremadamente competitivo, especialmente si los 20.120 euros en los que se ha fijado su precio oficial se quedan en 16.920 euros después de aplicar los correspondientes descuentos.