Desde el cese de su producción, el Land Rover Defender se está convirtiendo en un objeto de deseo para muchos coleccionistas, pero también para los amantes de las preparaciones. A lo largo de los últimos años, varios especialistas se han dedicado a transformar el modelo británico para conseguir auténticas bestias como el Project Viper o el 6×6 de Flying Huntsman, pero todavía existen alternativas para dar una vuelta de tuerca al extinto –o casi– Defender.
Y es que la propia Land Rover ha anunciado recientemente que volverá a producir 150 unidades del todoterreno inglés para conmemorar su 70 aniversario. Por desgracia, no todo el mundo puede pagar los 170.000 euros de esta exclusiva edición denominada Defender Works V8, pero el especialista americano East Coast Defender acaba de desvelar dos preparaciones con el mismo carisma.
Se trata de los Project Dark Kinght y Venture D110s. El estilo de ambos es radicalmente diferente; el primero estás más enfocado al lujo y hace gala de un aspecto exterior y un habitáculo más refinados, aunque no renuncia a sus cualidades todoterreno. Se distingue por su carrocería de color negro, las llantas de 20 pulgadas, la defensa delantera y las luces led de largo alcance ubicadas en el techo.
Dentro del habitáculo, el Dark Night ha optado por el cuero marrón y un volante de tres radios firmado por Momo. Tiene capacidad para seis pasajeros y debajo del capó se esconde el V8 LC9 de General Motors con 5.3 litros de cilindrada y una potencia de 320 CV que se digiere a través de una caja de cambios automática de seis velocidades.
Más salvaje
El Venture 110s es más radical y está mejor preparado para la aventura. Su carrocería está decorada con un verde «Keswick» y cuenta con accesorios como el portaequipajes, la escalera trasera y el cabrestante. El interior también está revestido con cuero, aunque en este caso de color gris con costuras verdes y, al igual que el Project Dark, cuenta con un sistema de infoentretenimiento de Sony, carga inalámbrica de dispositivos móviles y un volante Momo de estilo más deportivo.
En este caso, East Coast Defender ha elegido un motor V8 de 6.2 litros que rinde 430 CV, aunque también se combina con una caja de cambios automática de seis relaciones. Gracias a ello, no habrá terreno ni obstáculo que se le resista, aunque los 320 CV del Dark Night se antojan suficientes para garantizar un buen comportamiento dentro del campo.