
María, probadora de la escudería Marussia, es hija de Emilio de Villota, un precursor de la F1 hispana. De Villota sacó al automovilismo de sus balbuceos de internacionalidad, al tomar parte de forma activa y brillante en la competición oficial del -Trofeo Aurora-, convirtiendo en historia escrita los tremendos e inimaginables esfuerzos realizados por otros pilotos españoles: Francisco Godia, Antonio Creus, Jover, Pérez Sala y un corto número de pilotos que tenían que bordear la borrosa línea de lo establecido legalmente, para poder sumar el deporte hispano a la actividad internacional. De ella estaba alejada España a causa de unas circunstancias económicas muy difíciles, que reflejaban todavía las huellas de nuestra Guerra Civil. Pero el magnífico esfuerzo no dejó de cumplir su misión, sembrando la extraordinaria simiente que Fernando Alonso está cultivando ahora, para disfrute y gozo de la afición hispana, y rematando la Primavera deportiva que los Dioses del Olimpo nos están regalando, precisamente, como premio a nuestros esfuerzos anteriores, en un amplio abanico de especialidades.
María de Villota fue trasladada a Londres, donde fue intervenida de las lesiones que sufrió en la cabeza y en el rostro, encontrándose consciente, siendo numerosísimas las muestras de afecto y cariño recibidas, entre ellas la de Fernando Alonso. A nosotros, por nuestra parte, sólo nos resta desearle la más pronta recuperación.