El Focus Electric destaca por su rapidez de carga -entre 3 y 4 horas-. La cifra es para una toma de carga lenta de 240 voltios, por lo que no está nada mal comparada con la de rivales como el Nissan Leaf. La pega es que el cargador se venderá por separado, aunque lo que sí viene con el coche es un cable adaptador para poder conectarlo a corriente alterna de 120 voltios. Sus baterías, en colaboración con LG, rinden 23 KWh, y su refrigeración es líquida. Todavía queda por revelar la autonomía, que de momento se estima que estará en 160 kilómetros, por lo que se mantiene en este apartado en las cifras del Leaf.
Estética y aerodinámicamente, apenas se diferencia del Focus 2011 presentado hace un año durante el mismo evento, salvo tal vez en el parachoques delantero, donde nos encontramos una enorme parrilla de regrigeración. Con una potencia de 125 CV, su velocidad máxima es discreta pero aceptable para un vehículo de estas características: 136 km/h.
El Focus Electric incluye una gran cantidad de elementos útiles para sus usuarios, como una pantalla LCD táctil con la que usar todos los elementos multimedia -radio, DVD…- e incluso programar el GPS. Pero para muchas de esas cosas el conductor no necesitará quitar una mano del volante: Con el sistema MyFord Touch, decidirá qué información quiere ver en el cuadro de instrumentos: La carga, la autonomía… e incluso lo que están gastando otros elementos como el aire acondicionado. No falta un software para el smartphone que tan habitual se está haciendo para estar pendientes de nuestro automóvil, sobre todo si es eléctrico. La aplicación se llama en esta ocasión MyFord Mobile, y ya ha sido presentada en el Salón de Electrónica de Las Vegas la pasada semana. El añadido de Ford al control de la carga y la autonomía es la posibilidad de realizar una planificación interactiva de los viajes, que recibe el coche a través del móvil. Y también ofrece una curiosa aplicación que clasifica el estilo de conducción de quien se ha puesto a sus mandos, desde «zen» hasta «veloz».
Entre el resto de equipamiento encontraremos, al menos para el mercado americano, llantas de aleación de 17-, equipo de radio de Sony con 9 altavoces, radio Satélite Sirius, sistema manos libres Sync y un sistema de navegación por voz.
Entonces, ¿cuándo podremos hacernos con uno? De momento la previsión de Ford es que tendremos que esperar tres años. Una serie reducida comenzará a circular previamente por las ciudades estadounidenses más importantes, pero hasta el 2013 no aparecerá en el mercado europeo, coincidiendo con su lanzamiento definitivo al otro lado del charco. Al ritmo al que avanzan estas tecnologías, el F0cus Electric que nos llegue debería ser un animal muy distinto al que se va a dejar ver en Detroit.
Los Focus Electric americanos se fabricarán en Wayne, Michigan, pero es probable que los destinados a clientes europeos salgan de su planta en Alemania.
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