El nuevo Mercedes Clase A será un compacto

Con la nueva Clase A, Mercedes acabará con el concepto de monovolumen compacto, una responsabilidad que recaerá sobre la Clase B, para centrarse en el segmento de los compactos, donde rivalizará contra los BMW Serie 1 y los Audi A3, donde todavía no contaba con un rival claro. Para ello, la marca alemana opta por […]


Con la nueva Clase A, Mercedes acabará con el concepto de monovolumen compacto, una responsabilidad que recaerá sobre la Clase B, para centrarse en el segmento de los compactos, donde rivalizará contra los BMW Serie 1 y los Audi A3, donde todavía no contaba con un rival claro. Para ello, la marca alemana opta por una carrocería de dos volúmenes, un diseño muy deportivo, un capó muy pronunciado y una altura notablemente baja. En general, el prototipo destaca por un perfil muy musculoso, con superficies muy esculpidas y faros muy afilados, una solución que será muy bien acogida por el público si realmente se mantiene en el modelo definitivo. Y es que el objetivo de Mercedes no es otro que ampliar su radio de acción a una clientela más joven, su verdadero punto débil.

Este prototipo es de tracción delantera y se mueve gracias a un motor de gasolina de cuatro cilindros y turboalimentación, capaz de desarrollar una potencia máxima de 210 CV. Este bloque, que comparte la tecnología BlueEFFICIENCY de los modelos más eficientes de la marca, se combina con una nueva transmisión de doble embrague.

La vocación del modelo más pequeño de Mercedes es de convertirse en el compacto de referencia en su segmento, y por ese motivo equipa una serie de adelantos tecnológicos poco vistos en esta clase, como un sistema anticolisión por radar con asistencia a la frenada para evitar impactos por detrás. También equipa un sistema de prevención de colisiones, que avisa mediante señales visuales y acústicas de un posible choque y prepara los frenos para una respuesta más precisa.

Si volvemos al diseño, el perfil destaca por una línea muy deportiva, acentuada por los prominentes hombros sobre el eje trasero, la escasa superficie acristalada y las molduras que perfilan la silueta desde el ala delantera hasta la rueda posterior. El logo de grandes dimensiones, la parrilla formada por puntos, las llantas de enormes dimensiones, unos grupos ópticos de LED muy afilados y las luces diurnas de fibra óptica terminan por cerrar el conjunto.

Por dentro, toda la atención se centra en un salpicadero muy futurista, tanto que es difícil sacar conclusiones respecto a cómo será en el modelo definitivo. Destaca por un diseño muy similar al de un ala de avión, con zonas traslúcidas, displays muy llamativos, instrumentación en color rojo- Está preparado para integrar todas las funciones del teléfono móvil, para lo que utiliza una pantalla capaz de manejar todas las aplicaciones y servicios. Seguramente, muchas de estas soluciones no estarán presentes en la Clase A que veremos por la calle, que se convertirá en todo un referente dentro del segmento de los compactos premium.

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