1.- Sistema de climatización
Eres mal conductor si… ¿Sabes que el sistema de climatización sirve para llevar la temperatura adecuada y, también, para mantener las condiciones de humedad en el interior controladas para que no se forme vaho? Si no utilizas correctamente este sistema, las posibilidades de que ese vaho limite tu visibilidad en días de lluvia o frío son mucho más elevadas. Por otro lado, no es bueno conducir con la temperatura muy alta; hará que te relajes en exceso, y facilita incluso que llegues a dormirte.
Cómo hacerte buen conductor: Primero, hablemos del vaho: asegurarnos de que la recirculación no está conectada es fundamental para que los cristales no se empañen, pues la entrada de aire fresco evitará la condensación que se forma cuando hacemos recircular al aire que está en el interior. Por otro lado, pon el aire acondicionado. Tiende a resecar al ambiente, por lo que es el sistema más eficaz para desempañar un cristal en poco segundos.
Segundo, está el tema de la temperatura. Vale que, si acabamos de subirnos al coche y está muy frío o muy caliente, utilicemos la calefacción o la ventilación al máximo durante unos segundos, incluso algún minuto. Pero, tan pronto el interior deje ser de ser Polo Norte o el mismísimo infierno, debemos mantener la temperatura en torno a los 22ºC, ya según las preferencias de cada uno y hasta de la eficacia de cada sistema de climatización.
2.- Elige bien la ropa y el calzado
Eres mal conductor si… llevas un abrigo puesto que te limita los movimientos, o ropa poco elástica o muy ceñida que no te permite realizar movimientos con agilidad, si conduces con tacones, botas de suela muy gruesa o chanclas. Que conduzcas sin camiseta tampoco es nada recomendable porque, en caso de accidente o frenazo brusco, el propio cinturón puede hacerte daño en la piel. Además, y teniendo en cuenta que el sudor va a caer directamente sobre el asiento, es de ser un poco guarrete.
Por otro lado, recuerda que, aunque la policía no te puede sancionar por conducir sin camiseta, sí puede hacerlo (con 80 euros) si lo haces con el abrigo puesto y considera que este limita tus movimientos al volante; o si circulas con chanclas (con 80 euros también) y considera que afecta a la seguridad de la conducción.
Cómo hacerte buen conductor: Lleva ropa cómoda, y un calzado de suela no muy gruesa y que vaya bien sujeto al pie en todo momento. Evita conducir con abrigo; utiliza el sistema de climatización para no pasar frío.
3.- La limpieza de los cristales
Eres mal conductor si… no limpias los cristales habitualmente por fuera… ni por dentro. Por fuera, por motivos obvios: si están sucios, ves poco. Pero, por dentro, es importante limpiarlos de vez en cuando, pues poco a poco se va acumulando suciedad que facilita la creación de vaho y hasta molestos reflejos cuando se conduce de noche.
Cómo hacerte buen conductor: En los supermercados venden un montón de productos limpiacristales y multiusos que, junto con papel de cocina y una bayeta de microfibra, hace auténticos milagros. Basta con que limpies los cristales por dentro una vez cada seis meses; y por fuera, cuando laves el coche o cuando veas que es necesario por la acumulación de barro, mosquitos…
4.- El tabaco al conducir
Eres mal conductor si… fumas mientras conduces porque, aunque no está prohibido, resta cierta movilidad a tus manos y, en caso de que encima se te caiga el cigarrillo, puede provocar situaciones de peligro que pueden afectar al resto de usuarios de la vía.
Cómo hacerte buen conductor: No fumes mientras conduces. Párate cuando lo necesites y fúmate tu cigarrillo tranquilamente. Es más, si te aburres, hasta puedes aprovechar para revisar algo de tu coche, como la presión de las ruedas; hay manómetros para llevar en la guantera muy fiables por menos de 10 euros…
5.- Descansa al volante
Eres mal conductor si… haces largos trayectos, ya sea por kilómetros o por tiempo sin parar. Eso aumenta la fatiga y disminuye nuestros reflejos, además de que es más fácil distraerse.
Cómo hacerte buen conductor: Parar cada dos horas, como mucho, o cada 200 km son las recomendaciones de la DGT. Aprovecha para estirar las piernas, hidratarte o comer, si es el caso. Eso sí, recuerda que, para beber, lo mejor siempre es el agua, pero también puede ser recomendable tomarse un café. Evita los refrescos con gas. En cuanto a la comida, evita los alimentos pesados y grasientos, así como la bollería o los postres muy dulces, ya que resultan pesados y pueden inducir al sueño. ¿Lo ideal? Pasta, arroz, pollo, ensaladas ligeras, fruta…
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