- Nuevo todo camino
- Tracción delantera y total
- Estrena plataforma
- Dos motores gasolina y dos diesel
- 5 plazas
- Desde 18.200€
- Llegada inminente
El pionero
La mejor forma de comprobar la repercusión de un automóvil es comprobar sus ventas. Y las del Qashqai son descomunales. Cuando apareció en 2007 combinó, por primera vez, el ‘robusto’ diseño de un todo camino con las dimensiones de un compacto -medía 4,33 metros de largo-; algo que a los ojos de los compradores le ha convertido en una alternativa ‘aventurera’ a compactos tradicionales como el Renault Mégane, el Ford Focus, o el Citroën C4… y en el modelo más vendido de Nissan con diferencia. De modo que sustituirlo es el desafío más grande al que se ha enfrentado la marca en lo que va de siglo.
Si algo funciona…
El problema es que el antiguo Qashqai ha dejado el listón muy alto. De hecho, siete años después de su aparición, continúa siendo el todo camino más exitoso de Europa y, en nuestro mercado, supera en el ránking de ventas a modelos tan populares como el Ford Fiesta, el Peugeot 208… Por eso, aunque la segunda generación del Qashqai estrena un diseño más moderno y ‘afilado’, mantiene los ingredientes que han hecho triunfar a su antecesor: una apariencia muy robusta –con grandes pasos de rueda, unos paragolpes muy voluminosos, las nervaduras del capó…– y el tamaño de un compacto -ahora mide 4,38 m de largo, 1,80 m de ancho y 1,60 m de alto por los 4,33, 1,78 y 1,61 m respectivamente del anterior–.
Un Qashqai ‘barato’
Una de las grandes novedades del Qashqai es su plataforma CFM sobre la que desarrollarán tres nuevos Nissan… y hasta 11 Renault sin necesidad de modificarla. En la práctica, resulta un 30% más barata de fabricar, algo que ha permitido que el precio de partida sea 1.150e más barato que el de su antecesor -antes de aplicar descuentos oficiales-.
Lo mejor: Diseño atractivo, motores gasolina y diesel muy avanzados, tecnología, calidad de acabado.
Lo peor: Desaparece la versión +2 de siete plazas, suspensión trasera multibrazo sólo en los 4X4.
Interior: Aquí no han escatimado
El interior rompe con la sobriedad de su antecesor: ahora el salpicadero tiene un diseño más moderno, incluye un display digital en la instrumentación, plásticos brillantes en el salpicadero, inserciones cromadas… Si la calidad del antiguo Qashqai era correcta, en el nuevo modelo es la referencia entre los todo camino japoneses. Ahora emplea plásticos blandos de tacto muy agradable en salpicadero, puertas, reposabrazos; además, todo está bien ajustado y presenta unos remates más que correctos.
Como es habitual en los Nissan, la instrumentación es sencilla, y los principales mandos quedan a mano. Tan sólo, los botones que controlan el ordenador de a bordo o el que desactiva el Stop/Start están situados a la izquierda del volante y son algo complicados de localizar. La consola central equipará una pantalla táctil de 7″ desde la que se podrá manejar el equipo de audio, descargar aplicaciones, reproducir música desde el móvil, navegar por Internet…
Por practicidad es similar a sus rivales: la guantera es amplia, hay una más con tapa entre los asientos, huecos en todas las puertas… pero no incluye la banqueta deslizante que empleaba el antiguo Qashqai +2.
Por espacio
Dominante. El puesto de conducción es elevado y ‘envolvente’: el conductor va sentado alto, algo que permite controlar el tráfico que hay por delante, y está ‘rodeado’ por el túnel de transmisión. Los reglajes del volante son más amplios y los asientos son más firmes y sujetan mejor que en su antecesor. La visibilidad es correcta por los retrovisores laterales… pero limitada por el retrovisor central. En el modelo anterior era sencillo encontrar la postura ideal, pero los asientos eran blandos y cansaban en desplazamientos largos.
Mejor para tres. Mantiene los 70 cm de espacio para las piernas y los 93 cm de altura de su antecesor, pero sus 139 cm de anchura -2 cm más que el anterior- y el diseño de la banqueta hace que sea más cómodo para tres ocupantes. Eso sí, la voluminosa consola y el túnel central restan espacio para los pies al pasajero del centro. Aún así, viajará más cómodo que en el anterior Qashqai, donde el diseño del asiento y del respaldo hacía que el pasajero central viajara más incómodo.
Ingenioso. Los 430 litros de capacidad del maletero suponen 20 más que el modelo actual… No es demasiado regular, pero ofrece un doble fondo configurable en 16 posiciones.
En marcha
El Qashqai estrena la plataforma global CMF –Common Module Family– de la alianza Renault-Nissan. Se trata de una base muy versátil que permitirá desarrollar desde todo caminos como el Qashqai, hasta berlinas como el futuro Renault Laguna, compactos como el próximo Infiniti Q30… Frente a la plataforma del actual Qashqai, resulta 40 kilos más ligera y, gracias a ella, su comportamiento en carretera debería ser tan bueno como el de la referencia del segmento: el Mazda CX-5. Eso sí, no estará pensado para circular fuera del asfalto.
Dos suspensiones. Las versiones del Qashqai equipadas con tracción total incluirán una avanzada suspensión trasera multibrazo; mientras que las versiones de tracción delantera se ‘conformarán’ con un sencillo eje torsional -resulta más barato de producir y menos eficaz-.
En gasolina se sustituirán los veteranos propulsores de gasolina de su antecesor por dos novedosas mecánicas turbo de inyección directa: un 1.2 DIG-T de 115 CV y un 1.6 DIG-T de 150 CV. Por su parte, en diesel se mantendrán los motores 1.5 dCi de 110 CV y 1.6 dCi de 130 CV… aunque optimizados para reducir el consumo. De serie, todos incluirán Stop/Start y, en opción, el 1.2 DIG-S y el 1.6 dCi de 130 CV podrán equipar la caja de cambios automática X-TRONIC de variador continuo.
Tracción total. De inicio, el diesel de 130 CV será el único que equipa el sistema de tracción total ALL MODE 4×4; capaz de distribuir la fuerza que llega al eje trasero entre ambas ruedas.
En opción, el nuevo Qashqai podrá equipar un escudo de ‘protección’ compuesto por un dispositivo anti-colisión frontal, un detector de fatiga y un sistema de cambio involuntario de carril.
Lee el asfalto. El nuevo Qashqai incorpora una cámara capaz de ‘leer’ la carretera que hay por delante del coche y accionar los frenos para compensar el balanceo de la carrocería al superar irregularidades.
Conclusión: Gana el nuevo
Su interior es más atractivo y mejora por espacio y calidad. En cuanto a la mecánica, estrena propulsores gasolina, los diesel reducen su consumo y puede equipar más tecnología.