Regresé al servicio oficial
donde, esta vez, cambiaron un manguito…
pero hace un mes ha vuelto a ocurrir los
mismo y, de nuevo, han decidido sustituir
el termostato. Todo sigue igual, y estoy harto
de tener que estar mirando los bajos del automóvil
cada vez que entro y salgo de él… ¡es
incomodísimo! En el taller no dan con la solución
y he pedido a atención al cliente de Fiat
que me amplíen la garantía un año más porque
no me fío de mi Grande Punto. Además,
no me prestan un vehículo de sustitución con
todas las molestias que representa estar cada
dos por tres sin coche. ¿Qué hago?
Fiat nos ha
informado que este tipo de averías no
siempre se solucionan al primer intento. Tras efectuar la oportuna revisión se
arregló, sin coste para el cliente, reparando la
culata y cambiando la correa de distribución. Además, se le prestó a José María un vehículo
de cortesía durante dos semanas y el concesionario
le ha regalado un año más de garantía.