Durante el pasado fin de semana, pudimos ver rodando en el Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1 al nuevo Renault Mégane RS 2017. La ´pega´ es que realizó el recorrido completamente forrado de camuflaje, lo que significaba que su aspecto definitivo continúa siendo una absoluta incógnita. No obstante, varias imágenes filtradas en internet, tanto de su parte externa como de su interior, nos permiten ver los rasgos principales de este futuro compacto deportivo, al que veremos en persona en el mes de septiembre, en el Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt 2017.
La unidad que ha sido cazada es una de color blanco que deja al descubierto su paragolpes trasero y su silueta de perfil. Dispone de una llamativa salida central del escape, de un discreto spoiler trasero sobre la luneta posterior y de unas vías claramente más anchas. De igual forma, la forma del paragolpes es mucho más deportiva que en la versión estándar, como era de esperar, y en su lateral se distinguen unas llantas de aleación de gran tamaño -todo parece indicar que la medida es de 19 pulgadas-. Para lo que todavía habrá que esperar un poco es para las imágenes exteriores de su parte delantera.
En el habitáculo, el nuevo Renault Mégane RS 2017 cuenta con unos baquets completamente tapizados en Alcántara y con unas formas que desvelan un gran agarre lateral, o al menos así lo dejan entrever debido a su silueta. El ambiente es oscuro, pero contrastan unas costuras en color rojo tanto en los asientos como en otras zonas del interior, como el volante o el pomo del cambio de marchas. Además, incorpora unas levas de un tamaño bastante grande en la columna de dirección, lo cual nos indica que esta unidad está equipada con una caja de cambios automática EDC de doble embrague, aunque todavía se desconoce si tendrá seis o siete velocidades.
Este compacto deportivo se venderá, al menos inicialmente, tan solo con la carrocería de cinco puertas y tracción delantera. Los clientes podrán escoger una caja de cambios manual u otra automática, la cual se encargará de gestionar toda la potencia -que se debería acercar a los 300 CV- entregada por un propulsor de gasolina TCe de 1.8 litros.