Inmediatamente creé la agencia de colaboraciones MOTOR PRESS con la idea de ser útil a los casi cien medios informativos llamados -del Movimiento- entre emisoras y periódicos provinciales.
La progresión geométrica de mi actividad periodística se redondeó con el cargo de editor de -Motociclismo-, la propiedad casi inmediata de la cabecera y la creación de una serie de revistas, reunidas en LUIKE MOTOR PRESS como editorial de empleados felices. Motor Press abastecía de información a cambio de una humilde contraprestación: una cuña de 10 palabras en las radios y un sumario de contenidos en los diarios. Se multiplicaron las secciones del motor y los redactores y publicitarios dedicados de lleno a los temas emergentes de la moto y el coche.
Lógicamente el cedro está bautizado con el nombre de -Motor Press-, vivo y frondoso recuerdo de mi profesor, mi redactor jefe y mi amigo del alma, Luis Arranz. Su hijo, Luis Arranz Hartzenbusch, es secretario privado del ex – alcalde de Madrid José Luis Álvarez del Manzano, actual presidente del IFEMA. Nunca nos vemos, pero me agradaría mostrarle a Luis el gigantismo del robusto cedro, recuerdo paternal.
Para mi es una representación arbórea del Periodismo del Motor, cada vez más alto y más hermoso. Un periodismo merecedor del viejo libro -Quien es Quien- en el Motor, un tomo de 278 páginas, comercializado por la Fundación Luike hace diez años para obtener fondos con destino a ayudar a la profesión.
Un libro nacido nuevo, sin precedentes ni concurrencia alguna, un tema inexistente hasta su publicación, con claras características de recopilación de un banco de profesionales, un banco de datos facilitado por la Fundación Luike.
Después de dos lustros, nuestro grupo editorial va a patrocinar la reedición actualizada de -Quien es Quien en el Motor- con la misma finalidad benéfica de favorecer a la Fundación Luike y sus fines pro- periodismo del Motor, un tema inédito en mi anterior empresa cuando personalmente ocupaba la presidencia de -Luike Motor Press-, durante veinte años de feliz colaboración con mis amigos alemanes.
Por la eficacia del libro, por su utilidad demostrada, espero la colaboración de todos para mejorar en lo posible la primera edición. No nos olvidaremos de cuantos nos dejaron para siempre, ni de quienes, afectados por las circunstancias de la crisis mundial, estén en expectativa de nuevo empleo. Nuestro gran cedro del Líbano es un árbol vivo en cuyo tronco se quedan marcados, año a año, los avatares insoslayables del transcurso del tiempo.