Hace escasas horas te enseñábamos un vídeo filtrado de lo que finalmente ha resultado ser el restyling definitivo del Ford Mustang, que aunque llegó al mercado español en el 2015 quiere mantener su buena salud comercial -es el modelo más vendido de su categoría, con 552 unidades matriculadas en 2016- con una actualización. Las modificaciones sufridas, más allá del frontal -que ahora gana varios puntos en agresividad-, son difícilmente apreciables a primera vista pero no por ello son poco importantes a pesar de no tratarse de un cambio generacional.
Para empezar, el nuevo Mustang potencia el aspecto intimidante del que todavía se vende actualmente. Lo hace a través de unos pilotos delanteros -de LED y con una disposición interior diferente- que ganan algunas curvas y que, junto a un capó que desciende 2 cm en altura -e incluye unas nuevas tomas de aire-, resalta los ´músculos´ que exhibe en los pasos de rueda delanteros. Como resultado derivado de ello nos encontramos también con unos nuevos paragolpes y una nueva parrilla que conserva, eso sí, la forma de trapecio hexagonal. La zaga apenas se distingue; no obstante, las tres barras de las ópticas traseras tienen ahora una ligera curva.
En el habitáculo los cambios son prácticamente inapreciables y la mayor novedad es la de un cuadro de instrumentación que opcionalmente se podrá configurar en formato digital -se trata de una pantalla LCD de 12 pulgadas-. Incluye el tacómetro al lado izquierdo y el velocímetro al derecho; entremedias se encuentra la información convencional -consumos, autonomía, marcha engranada, etc.-. Además, ofrece la posibilidad de escoger doce tonos diferentes.
Este nuevo Ford Mustang cuenta con el sistema de infoentretenimiento SYNC 3; asimismo, incluye diversos sistemas de ayuda activa a la conducción, como frenada automática de emergencia o asistente de cambio involuntario de carril. Además, su rendimiento mejora a través de la nueva amortiguación MagneticRide -aunque solo estará disponible con la versión más potente y dentro del Pack Performance, un paquete deportivo opcional-, un cambio manual de seis relaciones que añade un doble embrague y la nueva transmisión automática de diez velocidades, desarrollada conjuntamente con General Motors.
Por último, la gama de motores despide definitivamente al bloque 3.7 atmosférico V6 -que no se comercializaba en Europa- y deja solos al 2.3 EcoBoost y al brutal 5.0 V8 de la variante GT. Ford ha declarado que ambos propulsores han mejorado; sin embargo, todavía no ha publicado datos sobre los mismos. A pesar de todo, este nuevo Ford Mustang podría no estar disponible hasta 2018.
