Hasta ahora, el Focus más eficiente era un 1.0 Ecoboost de 100 CV que consumía 4,8 litros a los 100 km y emitía 109 gramos de CO2 por kilómetro recorrido. La nueva versión del Focus deja el consumo en 4,3 litros a los 100 km y las emisiones en 99 gramos de CO2. Se trata de un desarrollo que llega para sumarse al resto de la gama: tanto el 1.0 Ecoboost de 100 CV hasta ahoa conocido como el de 125 CV -con unas emisiones de 114 gramos de CO2 por km- seguirán a la venta. Las tres variantes de este propulsor se producen en la planta de Ford en Saarlouis (Alemania).
El último Focus 1.0 Ecoboost conserva todas las tecnologías del paquete Ford ECOnetic: unos bajos revisados para mejorar la eficiencia aerodinámica, una parrilla que con el mismo objetivo se cierra cuando no se requiere refrigeración, neumáticos de baja resistencia a la rodadura y una transmisión de seis marchas puesta a punto para ahorrar combustible. Ford aún no ha desvelado los datos de prestaciones de la nueva versión del Focus 1.0 EcoBoost, por lo que desconocemos cómo afectarán estas modificaciones. Por supuesto, cuenta con mecanismo de arranque y parada y sistema de recuperación de la energía de las frenadas.
No obstante, el Focus que menos consume sigue siendo el diésel ECOnetic, con una cifra mixta de sólo 3,4 litros a los 100 km y unas emisiones de 88 gramos de CO2 por km.