Por dentro estará lleno de dispositivos de seguridad y entretenimiento, incluyendo una tercera fila de asientos para transportar a siete ocupantes y unos materiales de muy buena calidad. La marca asegura que el nuevo Explorer no tiene nada que envidiar, en cuanto a calidad interior, a sus referentes entre las marcas premium alemanas, aunque habrá que verlo de cerca para comprobar si esa arriesgada afirmación es cierta.
Consumirá un 30% menos
La marca del óvalo ha puesto especial atención en el consumo de combustible, y para ello han optado por sus motores Ecoboost y de cuatro cilindros turbo. En el primer grupo nos encontramos con el 3.5 V6, que mejora sensiblemente a los antiguos V6 de 4.0 litros, mientras que entre los de cuatro cilindros turbo llegará un motor de 2.0 litros y 237 CV de potencia. Los dos irán asociados a una caja automática de seis marchas. Quizá la noticia negativa sea que la tracción total solamente estará disponible con el propulsor V6, mientras que el cuatro cilindros se tendrá que conformar con tracción delantera, algo bastante sorprendente en un vehículo con esta vocación.
En cuanto a la tracción y al control de estabilidad, todo estará gobernado de manera electrónica mediante el sistema Terrain Management System, que estudiará el terreno y ajustará automáticamente el reparto de par, la respuesta del acelerador, el control de tracción, etc.
Es más que probable que el nuevo Explorer salga a un buen número de mercados al margen de los habituales. No tenemos constancia de que llegue a Europa, aunque si piensan hacerlo ya deberían ir buscando un buen motor diésel para competir con ciertas garantías.
