Cada uno de ellos se viste con los colores de algún bólido mítico de Le Mans: el negro con franjas plateadas homenajea al Ford Mk.II vencedor en 1966, el rojo con líneas blancas hace lo propio con el Ford Mk.IV que ganó en 1967, el blanco atravesado de una banda azul central y dos líneas rojas más pequeñas recuerda al Ford Mk.IIb de 1967, el celeste y naranja rinde tributo a los Ford GT40 que ganaron en 1968 y 1969 con los mítica decoración Gulf, y el blanco y azul hace un guiño al Ford Capri RS 2600 de la edición de 1972.
Por dentro también tendrán elementos diferenciadores con respecto al resto de la gama RS, como los asientos Recaro tapizados en cuero y Alcantara, las costuras del color de la carrocería, una placa conmemorativa en el salpicadero y más detalles en cuero.
Cada modelo será único
Si te ha gustado alguno de estos cinco RS, la buena noticia es que se pondrán a la venta una vez que finalice las Le Mans Classic. Por desgracia, sólo se venderán estas cinco unidades limitadas, ya que no se fabricará ninguna serie especial con este sobrenombre. Si llegas tarde, siempre puedes optar por el Focus RS500, una edición de 500 unidades con la nada despreciable potencia de 350 CV- o el Seat León Cupra R310 WCE, una versión del compacto español con 310 CV bajo el capó.
