En total, los ingenieros de Ford de su Centro Tecnológico de Marraketch dieron 550.000 portazos a la Transit: 250.000 las puertas delanteras, 150.000 la puerta deslizante y otros 150.000 el portón trasero. Se aseguran así de que las puertas puedan soportar el uso diario a lo largo de la vida útil del vehículo. Según Ford, las pruebas habituales en un turismo supondrían dar 84.000 portazos, pero dada la utilización de la Transit Custom para el trabajo, hacía falta comprobar que supera los tests más duros.
Y no solo se dan 550.000 portazos, sino que cada uno de ellos se registra y analiza, de forma que el software de simulación pueda recrear la acción de un usuario real con la puerta: Se recoge la velocidad con la que se cierra, la fuerza… Pero el papel de los técnicos no es solo supervisar lo que hace esta tecnología, sino revisar las puertas y comprobar cuáles son los daños sufridos si los hay.
Pero no bastaba con pegar todos los portazos posibles: Había que darlos a diferentes temperaturas, que van desde los 80 grados hasta los 40 bajo cero, en unas condiciones de hasta un 85 % de humedad.
La Ford Transit Custom fue presentada en el Salón del Vehículo Comercial de Birmingham, y llegará a los concesionarios este mismo año. Se fabricará en la factoría de Ford en Kocaeli (Turquía).
