Ford sustituye a los probadores por robots

Los vehículos comerciales de Ford tienen un nuevo equipo de pruebas, que se asegurará de que estén a la altura de los estándares de la marca antes de empezar a venderlos. Unos robots se encargarán de los tests más difíciles y arriesgados.


La fiebre con los coches autónomos ha llegado a Ford. La firma del óvalo ha empezado a utilizar robots en su pista de pruebas de Michigan. Éstos se componen de unos brazos hidráulicos capaces de frenar, acelerar, accionar el cambio, girar el volante…

Los robots ya se han encargado de probar el Ford Transit de 2014. Pero los probadores no tienen que temer por su trabajo: Sólo se utilizan para aquellas tareas demasiado intensivas para que las realice un humano. Su primera misión ha sido encargarse de los tests de fiabilidad. Y es que es peligroso que un probador humano se pase ocho horas conduciendo para comprobar si se rompe algo por su uso prolongado, o que circule a velocidades demasiado altas… En el caso del Transit, Ford ha usado los robots para averiguar cómo se comporta la suspensión cuando la furgoneta circula con mucha carga sobre un pavimento en mal estado.

A los robots se les programa una ruta y se realiza el seguimiento de la posición del vehículo mediante GPS y cámaras. Toda esa información se recibe en una sala de control. Si el vehículo se sale de su ruta, los ingenieros pueden detenerlo a distancia. En general, cualquier parámetro de la configuración de los robots se puede modificar sobre la marcha. Los robots son obra de la empresa Autonomous Solutions, del estado de Utah.

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