La Ford Transit es una furgoneta de las míticas. Nació en 1965 y ha habido varias generaciones. En los últimos años la familia Transit creció con las más pequeñas versiones Courier, Connect y Custom y es de esta última de la que vamos a hablar.
Concretamente de la Ford Transit Custom MS-RT, que tiene la pintaza que ves en estas imágenes y en este reel de Instagram de más abajo. ¿De dónde sale este artilugio? Bien, se trata de una preparación estética llevada a cabo por Ford y M-Sport, que es el socio de Ford en los rallyes.
Consta de paragolpes deportivos, faldones, aletines, alerón, colores chillones para la carrocería, llantas de 19″ con neumáticos Goodyear Eagle Sport, pinzas de freno azules, un asiento de tipo semibaquet, costuras con ribetes azules, volante deportivo… Verdaderamente una pasada. No esperes bajo el capó el motor de un Mustang, eso sí, pues a nivel de motor no hay modificaciones.
Así las cosas, la Transit Custom MS-RT se puede elegir con motor diésel, híbrido enchufable o eléctrico. Y con carrocería Van, Doble Cabina y Kombi, que son la totalmente cerrada, la mixta y la de pasajeros.
Esta Transit no se venderá en España
Por desgracia, España es uno de los pocos países de Europa en los que no se comercializará el acabado MS-RT, que por cierto se ensambla en el Reino Unido una vez la Transit ha sido fabricada en Turquía. Al menos en España sí que se vende la Transit con un vistoso acabado Sport, pero no es lo mismo.
La gama Transit Custom en toda Europa es en esencia la misma, aunque con matices por países. Así las cosas, en España se comercializa con dos longitudes de carrocería y en versión Van, Doble Cabina y Kombi. También con motor 2.0 EcoBlue diésel en cuatro niveles de potencia (110, 136, 150 y 170 CV) y con tracción delantera o total. Su precio parte de 26.380 euros antes de impuestos.
Asímismo, puede encargarse en versión híbrida enchufable de 232 CV y también 100% eléctrica, en este caso con 218 CV y 325 km de autonomía. En otros mercados hay otra variante eléctrica con 285 CV, que es precisamente la que hemos podido probar, constatando que como vehículo comercial de última milla es plenamente competente porque es eficiente y hasta agradable de conducir.
De modo que si quieres una de estas (ya somos dos), tendrás que recurrir a la importación de una de países como Francia, Alemania o Bélgica, por citar algunos en los que sí se comercializa. Mola eh…
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