¿Hacía falta? Quizá no porque el Ford Focus ST siempre ha sido uno de los compactos deportivos más efectivos y más gratificantes de conducir. Sin embargo, que haya perturbadas mentes en los departamentos de desarrollo de determinadas marcas es algo que no podemos celebrar más.
El Focus ST Edition es el producto de que a alguien dentro de Ford Performance se le ocurriera atomizar un coche que ya de por sí era bueno. No a nivel de motor, pues al bloque 2.3 EcoBoost de 280 CV no se le ha tocado ni un tornillo ni en ningún archivo electrónico. Pero sí en su chasis.
El Focus ST Edition se diferencia del Focus ST normal esencialmente por la suspensión roscada KW de dos vías, además de por unas llantas un 10% más ligeras. Pero está en la amortiguación su principal valor.
Estos amortiguadores son regulables manualmente en extensión y compresión de forma independiente. En 16 niveles de extensión y 12 de compresión. En su posición estándar, por así llamarla, el coche queda un centímetro más abajo que el Focus ST normal, aunque regulando los clics de los amortiguadores se puede subir o bajar en 20 mm.
Configurar la suspensión para la máxima efectividad en según qué tipo de trazado es un trabajo de profesionales, aunque Ford incluye un libro de instrucciones que explica un poco cómo hacerlo de manera correcta.
El motor como decíamos no cambia. Se asocia a una transmisión manual de seis velocidades de exquisito tacto y puede acelerar de 0 a 100 km/h en 5,7 segundos. Tampoco cambian los frenos, conformados por un equipo Brembo de altas prestaciones. Las llantas, por cierto, van montadas en neumáticos Pirelli P Zero Corsa, mientras que la carrocería únicamente puede ir pintada en el color Azura Blue que ves en estas imágenes.
El precio del Ford Focus ST Edition asciende a 51.042 euros, lo que son exactamente 7.475 euros más de lo que cuesta el Focus ST normal. Sin embargo, su aportación no está solo en la suspensión y las llantas, sino que buena parte del equipamiento opcional que puedes instalar en el Focus ST normal, es de serie aquí, como por ejemplo el equipo de sonido Bang&Olufsen o algunos asistentes a la conducción.
Cada vez quedan menos. Compactos deportivos, me refiero. Así que si quieres conducir uno de los que probablemente esté entre los últimos y te lo puedes permitir, harías muy bien en escoger este.