Ya puedes comprar el renovado Ford Ranger desde 27.100 euros

Primera prueba del Ford Ranger

Pablo J. Poza
Pablo J. Poza
El Ford Ranger ha sido profundamente renovado, con mejoras estéticas y de equipamiento. Ya está a la venta desde 27.100 euros.


La última generación del Ford Ranger se presentó a finales de 2011 y llegó a España con el inicio de 2012. Cuatro años después, Ford lo ha sometido a un profundo rediseño que afecta fundamentalmente al frontal, el interior, el equipamiento de confort, los sistemas de ayuda a la conducción y al motor de 2,2 litros.
Comenzando por lo que encontramos bajo el capó, la gama inicial repite motores. El escalón de acceso sigue encomendado al 2.2 (Duratorq ZSD-422 o QJ2R), pero ahora con 160 CV y 385 Nm, lo que supone un incremento de 10 CV y 10 Nm respecto a la versión más potente ofrecida hasta ahora. Este rendimiento se logra con un único turbocompresor, de geometría variable, y un common rail tarado a 1.800 bares. Con idéntica dotación tecnológica, el 3.2 de cinco cilindros en línea (Duratorq «Puma») sigue rindiendo 200 CV y 470 Nm.

ford ranger trasera

Hay que tener en cuenta que, al igual que ocurre con los recientemente introducidos Nissan NP300 Navara y Mitsubishi L200, el rendimiento de ambos motores corresponde a versiones Euro 5, que aún son homologables en este segmento. Las versiones Euro 6, que comenzaremos a ver a partir del próximo año, podrían ver disminuido su rendimiento e, incluso, suponer la desaparición del más sediento 3.2.
En cualquier caso, Ford ha hecho un gran esfuerzo para reducir los consumos del Ranger. Así, el 2.2 se conforma con un brillante consumo medio homologado de 6,7 litros a los 100 km, mientras que el 3.2 sube hasta 8,3 litros. Nos estamos refiriendo, en ambos casos, a variantes 4×4 con cambio de marchas manual, de seis relaciones, ya que, al igual que hasta ahora, ambos motores se ofrecen asociados a una caja automática con idéntico número de velocidades. Parte de esta reducción del consumo es achacable al sistema para la parada y el arranque automáticos del motor, así como a una nueva dirección asistida eléctrica.

Sigue siendo uno de los mejores fuera del asfalto

Dinámicamente, el Ranger sigue siendo un buen pick up, pero no está a la altura del Nissan NP300 Navara en cuanto a comportamiento, ni mucho menos en cuanto a confort. La versión de 200 CV ofrece un rendimiento fabuloso, por ejemplo, a la hora de subir un puerto de montaña, pero cuando aparecen los baches, las ballestas muestran pronto sus limitaciones.

ford ranger wildtrak salpicadero

La toma de contacto incluía un breve recorrido por pistas de una tierra arcillosa de muy baja adherencia, así como un aún más breve ejercicio trialero sobre un balancín y un cruce de puentes construidos con tablones. En ambos casos y a pesar de las ruedas 100 % asfálticas (Goodyear Wrangler HP 265/65-17) montadas por las unidades probadas, el control de tracción consiguió sacar adherencia de donde no la había. Pero lo mejor de todo es que, opcionalmente y por solo 400 euros, todos los Ranger pueden equipar un más que recomendable pack off-road que agrupa unas sencillas pero siempre interesantes protecciones de bajos y el bloqueo manual del diferencial trasero.
De cara al uso todoterreno, el Ranger es uno de los mejores pick ups, no solo por la posibilidad de bloquear el diferencial trasero, sino por su extraordinaria capacidad de vadeo (con respiraderos elevados para los diferenciales y la caja tránsfer) de 80 centímetros, unos ángulos de carrocería más que razonables para un pick up de su tamaño (5,36 metros de longitud) y un bastidor extremadamente resistente a la flexión longitudinal. Dicho lo cual, seguimos echando de menos un sistema de muelles para la suspensión trasera, discos de freno en ese mismo eje y un diferencial central que permita rodar con tracción total también sobre asfalto.

ford ranger wildtrak asientos

Mientras esperamos esos cambios profundos (algunos de los cuales podrían llegar en la próxima generación del modelo), nos conformaremos con las mejoras ya mencionadas y con una espectacular puesta al día en materia de equipamientos. Las versiones más equipadas del Ford Ranger pueden contar ahora con elementos como una cámara de visión trasera muy nítida cuya imagen puede verse en una gran pantalla de 8 pulgadas, control de velocidad de crucero adaptativo (que puede funcionar como un control de crucero convencional), climatizador de dos zonas, asiento del conductor eléctrico, navegador, sistema de mitigación de colisiones por alcance y un completo ordenador de a bordo con dos pantallas TFT configurables en el cuadro de relojes.
Con todo ello, Ford ha conseguido mejorar un producto que ya era muy bueno, y que además se ofrecerá en una amplia gama que puede abarcar un amplio grupo de clientes. Las versiones de cabina simple y cabina ampliada, de orientación puramente comercial, se servirán exclusivamente con el acabado básico XL, que cuenta ya con aire acondicionado y control de estabilidad y que, al igual que toda la gama, pueden disponer del pack off-road. La carrocería de doble cabina se venderá con todos los acabados (XL, XLT, Limited y Wildtrack) y, lamentablemente, no se ofrecerán versiones chasis-cabina. Los precios arrancan en los 27.100 euros del modelo más básico y se cierran con los 38.100 euros del doble cabina con acabado Wildtrack, tracción total y cambio automático. No hay prevista ninguna versión 4×2 (al menos en el memento del lanzamiento).

 

Ford Ranger