Shelby exhibe todo su poderío con el Baja Raptor F-150

Es de justicia reconocer que, ‘inyectando’ potencia a grandes motores de gasolina, pocos pueden igualar las creaciones norteamericanas. Ford es uno de los fabricantes que más acostumbrado está a estas prácticas y el último ejemplo lo podemos encontrar en el Shelby Baja Raptor F-150, un pick up basado en un Ford F-150 que añade un extra de fuerza. Según parece, con este vehículo se podría ir hasta el fin del mundo… siempre que se tenga a mano una estación de servicio con los tanques de gasolina a tope.
Si lo comparamos con el Raptor original, esta versión incluye 75 CV más, sumando una potencia total de 532 CV. Además, como puedes observar en las imágenes que acompañan a este artículo, estéticamente luce bastante más ‘bruto’ que la variante estándar. Lo hace gracias a una gran toma de aire instalada en el capó, a unos paragolpes -delantero y trasero- fabricados en acero y a unos neumáticos BF Goodrich KM2 que envuelven a unas llantas de aleación de 18 pulgadas.
En el interior también ha sido cambiado notablemente, con diversos añadidos en fibra de carbono, logos identificativos de esta versión especial -en las alfombrillas, los respaldos de los asientos y el reposabrazos central delantero-, unos acabados que superan en calidad a los del resto de su gama o una tapicería de cuero específica.
Mecánicamente, este Shelby Baja Raptor F-150 cuenta con un propulsor de gasolina EcoBoost V6 de 3.5 litros con dos turbos. Se trata del mismo propulsor que encontramos en el Raptor convencional; sin embargo, en esta variante ha recibido varias modificaciones que le permiten mejorar su rendimiento. Así las cosas, dispone de un nuevo filtro de aire, cambios en la ECU o un intercooler de aluminio, entre otros. Eso sí, todo ello tiene un precio: desde 117.460 dólares -algo más de 98.000 euros al cambio-.