Capistalismo progresivo y a largo plazo. Así podría definirse la estrategia del Estado francés al aumentar su participación en el grupo Renault SA. El Estado francés anunció esta semana que aumentará su participación en el grupo Renault SA en un 4,73% por entre 814 millones de euros y 1.230 millones de euros para asegurarse de que una nueva norma referente a los derechos de voto de las acciones de la compañía no se ve bloqueada en la Junta General Anual del grupo que se celebrará el 30 de abril.
El Ejecutivo francés dijo que comprará un máximo de 14 millones de acciones de Renault, que se sumarán a la participación del 15%, que el Estado ya posee en el grupo. El pasado martes, el Estado galo compró 9,56 millones de acciones por una cifra no desvelada, a través de un proveedor de servicios de inversión, y también comprará otros 4,44 millones de acciones. Esta operación busca incrementar la probabilidad de que los accionistas de Renault voten a favor de permitir a los inversionistas que tengan acciones desde hace más de dos años beneficiarse de derechos de voto dobles.
En un comunicado, el Ministro de Finanzas francés dijo que «esta operación muestra la voluntad y capacidad del Estado de utilizar todas las armas a disposición de los inversionistas para promover un capitalismo progresivo y a largo plazo que sirva para el desarrollo de las empresas y para sus empleados».
