A partir del próximo 1 de octubre de 2016 los conductores de Reino Unido tendrán prohibido fumar en el habitáculo del coche si hay menores de edad presentes, inclusive aquellos conductores con 17 años que han obtenido el permiso de conducir. Incurrir en esta ilegalidad estará penado con una multa que al cambio suponen unos 72 euros. La ley ha surgido por la necesidad de proteger a los menores de ser fumadores pasivos; y es que según el Departamento de Salud de Reino Unido, cada vez que un niño inhala humo respira miles de productos químicos perjudiciales para su salud.
De esta manera, el menor está expuesto a contraer enfermedades graves, como por ejemplo la meningitis, el cáncer, la neumonía o la bronquitis. Además, si éste padece de asma, la enfermedad podría empeorar sensiblemente. Esta ley se aplicará a todos aquellos vehículos privados con techo -incluyendo aquellos que circulen con las ventanas abiertas-; sin embargo, los descapotables estarán exentos siempre que vayan con el techo plegado. Otros medios de transporte a los que no afecta son a los aviones, barcos, transporte público o vehículos de trabajo, ya que tienen su propia legislación en contra de los humos.
El humo del tabaco es peligroso para cualquier persona, pero los niños son especialmente vulnerables a él. Las razones principales son que respiran más rápidamente y que sus vías respiratorias, pulmones y sistema inmunológico no están plenamente desarrollados. Más del 80% del humo del tabaco es visible y abriendo las ventanas no se eliminan sus efectos nocivos. Por último, las reglas anteriores no se aplican a los cigarrillos electrónicos.
