A día de hoy, y a pesar de que han surgido toda clase de rivales, si quieres disponer de datos de prestaciones de un coche –si, por ejemplo, ruedas con el en circuito y quieres tener tiempos por vuelta– sueles recurrir a Racelogic, la empresa británica que jubiló a sistemas aparatosos como la quinta rueda, o los Correvit… que se basaban en radar y visión artificial. Racelogic introdujo la telemetría por GPS, una tecnología que, en la actualidad, se ha abaratado tanto que puedes conseguir uno de sus sistemas domésticos y disponer de medidas con unas precisiones del orden de los centímetros y las décimas de segundo… por menos de 400 euros.
Sin embargo, si pretendes registrar datos mecánicos del propio coche, como parámetros que circulen por la red CAN del motor -posición del acelerador, presión del circuito de frenos…-, ya te puedes ir preparando para invertir diez veces esa cantidad, porque necesitarás un ‘aparatito’ capaz de interceptar los datos que circulan por la red de datos del vehículo.
El RS Monitor 2.0 que Renault ofrece para sus dos modelos deportivos, el Clio RS y el Megane RS, representa una alternativa a ‘pinchar’ la red de datos… con un coste mucho más razonable: cuesta 305 euros en el caso del Megane y 676 euros en el caso del Clio -pero porque forma parte de un pack que también incluye la suspensión Cup, las llantas de 18» y las pinzas de freno pintadas en rojo-.
Lo hemos probado en ambos modelos… y hemos comprobado que ofrece lo que cabe esperar de un sistema de 300 euros. La precisión es más que suficiente para un usuario ‘aficionado’, y la colección de datos ‘mecánicos’ es muy extensa: podíamos criticar que faltan datos sobre la distribución, el avance de encendido, el picado, la presión de combustible… Sin embargo, esos datos no serían muy útiles, porque Renault no proporciona una forma de tratarlos para, por ejemplo, para calcular con precisión el consumo de combustible.
Las funciones
Datos disponibles: El RS Monitor 2.0 es bastante exhaustivo en cuanto a información en tiempo real. Como en el sistema del Nissan GT-R, disponemos de una serie de pantallas que no podemos modificar y de otras que podemos configurar para mostrar el conjunto de magnitudes que mejor nos venga en cada momento. Entre otras, podemos consultar las siguientes: deslizamiento de cada una de las ruedas delanteras -en %- y par instantáneo proporcionado por el motor (1), punto de trabajo del motor, ilustrado sobre una curva teórica de máximo par y de máxima potencia (2), acelerador -en %- y freno -en bares- (5), temperatura del refrigerante, del aceite y de los embragues, si disponemos de la caja de siete velocidades, marcha engranada -y preseleccionada en la caja de cambios de doble embrague-, velocidad del coche, ángulo de giro de la dirección -en grados-, presión de soplado del turbo, temperatura del aire de admisión antes del turbo y tras el intercooler (6), aceleración lateral y longitudinal en los dos ejes, tiempos de vuelta…
Además, existe un menú que resume el mantenimiento requerido por el coche (3) y una sección en la que se recogen consejos para rodar en circuito (4), tanto desde el punto de vista de mejorar la fiabilidad como para ser más rápidos.
Logger: Obviamente, la función estrella es la habilidad de grabar todos estos datos -sí, de verdad, todos- enuna memoria USB. Sin embargo, este es uno de los talones de Aquíles del sistema. En principio, basta con desconectar el interruptor rojo virtual antes de desenchufar el USB. Pero si quieres que al llegar a casa haya datos útiles en el USB, te recomiendo que incluso cierres el coche con llave antes de desenchufar el USB, porque se corrompe con frecuencia.
Replay: La función hace honor a su nombre: en un ordenador, y contando con la ayuda de Google Maps, es posible reproducir cada trayecto logueado, ajustando la velocidad de reproducción. De forma que puedes saber cuando cambiaste, cuando frenaste, cuanto giraste la dirección, cuanto se calentó el agua, el aceite y los embragues. Vamos, que por datos no va a ser.
Circuit Builder: Otra función con un nombre muy apropiado: con la ayuda de Google Maps, y haciendo click en el mapa, es posible definir cualquier clase de circuito. Después, en el coche, los puntos de referencia sirven para activar los distintos cronómetros parciales y totales.
Me voy a hacer un vídeo…Pues no incluirá una instrumentación virtual que muestre la evolución de los distintos parámetros. Ni tampoco vas a importar los datos del RS Monitor a otra utilidad de análisis de datos. Ni vas a comparar datos de dos coches rápida y fácilmente. En definitiva: Renault no ha incluido una salida de datos en alguno de los formatos empleados corrientemente -como por ejemplo, csv o valores separados por comas-. Por supuesto, hacerlo será sencillo… pero no es una posibilidad prevista, ni algo que haya resuelto algún caritativo propietario con conocimientos informáticos.
El veredicto
El sistema de telemetría RS Monitor 2.0 aún no es un sistema ‘maduro’, y eso se traduce en pequeños fallos que pueden empeorar sensiblemente la experiencia del usuario. Además, no da la impresión de que Renault esté dedicando muchos recursos a mejorarlo… a pesar de que, por ejemplo, cobra unos suculentos 305 euros por disponer del sistema en Megane RS. Y el sistema multimedia R-Link sobre el que funciona está bastante por detrás de los mejores sistemas multimedia. Sin embargo, ningún fabricante ofrece un sistema similar, y las soluciones aftermarket -como por ejemplo los registradores de datos de Racelogic- no son capaces de grabar o mostrar datos de la mecánica del coche. El RS Monitor 2.0 hace lo que promete, así que… prueba superada.