Tradicionalmente, las furgonetas y vehículos comerciales han llevado motor diésel. Y es lo lógico, se trata de una clase de vehículos que recorren altos kilometrajes en cortos espacios de tiempo, de modo que el hecho de que el consumo, y en consecuencia el gasto por kilómetro sea reducido, ha sido y es un aspecto crucial.
Pero claro, la electrificación ha cambiado ese panorama. Porque para repartos de mercancía diarios en la ciudad, es incuestionable que un motor eléctrico aporta tres ventajas muy importantes: es más limpio, es más económico de utilizar y se beneficia de las ventajas de portar una etiqueta 0 Emisiones.
¿Qué es una furgoneta de última milla?
En el ámbito de la logística, el término «recorrido de última milla» hace referencia al tramo final del transporte, es decir, el que va desde el almacén correspondiente hasta el cliente final. Generalmente, estos almacenes cubren zonas de nivel autonómico o incluso local, por lo que no se trata de trayectos de gran distancia.
Se ha comprobado que los vehículos dedicados a la última milla suelen recorrer entre 80 y 150 kilómetros al día, lo cual elimina la necesidad de baterías de gran capacidad, ya que al finalizar la jornada pueden regresar a la base y recargarse para el día siguiente. Esta característica permite utilizar baterías de menor tamaño, lo que reduce tanto el impacto en el espacio de carga como el coste de adquisición.
Por este motivo, los vehículos comerciales eléctricos no suelen sobresalir por su autonomía. Lo habitual es que ofrezcan autonomías oficiales cercanas a los 200 kilómetros. Fabricantes como Mercedes, Toyota, Renault y varias marcas del Grupo Stellantis incluyen en su oferta modelos comerciales eléctricos diseñados para la última milla.
A continuación, vamos a exponerte algunos ejemplos de furgonetas de última milla que, bajo nuestro punto de vista, son especialmente recomendables.
El quinteto ‘medium’ de Stellantis
Desde 19.950 euros + IVA
Hay que englobar cinco modelos aquí, porque son exactamente el mismo integrado dentro de la gama de cinco marcas diferentes. Toyota Proace City Electric, Opel Combo Electric, Fiat E-Doblò, Peugeot E-Partner y Citroën ë-Berlingo. Son iguales, salvo por detalles estéticos. Cuentan con un motor de 136 CV de potencia y con una batería de 50 kWh que les proporciona, en función de la homologación de cada uno, algo más de 330 km de autonomía.
Los Stellantis ‘grandes’
Desde 25.980 euros + IVA
La réplica de lo anterior se reproduce aquí, solo que en un formato más grande. La Opel Vivaro Electric, Peugeot E-Expert, Citroën ë-Jumpy, Toyota Proace Electric y Fiat E-Scudo son idénticas en términos técnicos, en este caso ofreciéndose con el mismo motor de 136 CV pero con dos opciones de batería: 50 ó 75 kWh, en el segundo de los casos alcanzando 350 km de autonomía en ciclo de homologación.
Citroën ë-C3 Comercial
20.935 euros + IVA
¿No te hace falta tanto espacio de carga? Pues un Citroën C3 eléctrico de dos plazas puede ser una interesante opción a un precio que supera por poco los 20.000 euros. Tiene un motor de 113 CV y con una batería de 43,8 kWh de capacidad homologa 315 km de autonomía, gracias en parte a que su consumo es muy bajo.
Ford Transit Courier Van
23.700 euros + IVA
Principal rival de las furgonetas medianas del Grupo Stellantis, donde la Transit Courier Van presenta una mejor manejabilidad, una carrocería más compacta y un tacto de conducción más agradable. A cambio, eso sí, su motor, de también 136 CV, está alimentado por una batería algo menor. Anuncia 43 kWh de capacidad neta, lo que le proporciona 288 km de autonomía homologados.
Volkswagen ID.Buzz Cargo
Desde 36.075 euros + IVA
Conducir una furgoneta de carga con más estilo es imposible. La ID. Buzz Cargo presenta ese diseño retro que tanto ha gustado en su versión de pasajeros, pero en una carrocería de tres asientos. En su versión de acceso cuenta con un motor de unos ya suficientes 170 CV y con una batería de 59 kWh que le aporta una autonomía oficial de 326 km.
¿Mejor una híbrida enchufable?
Desde 34.100 euros + IVA
Ojo aquí, porque para quien no quiera conformarse con las limitaciones de una motorización eléctrica, las Volkswagen Caddy y Ford Tourneo Connect, que son el mismo modelo (en realidad es el segundo el basado en el primero), son la opción ideal. No son eléctricas, sino híbridas enchufables, y gracias a una batería de 19,7 kWh, homologan 119 km de autonomía eléctrica. Hay un motor eléctrico de 116 CV y otro 1.5 TSI de gasolina de idéntica potencia que, en conjunto, alcanzan 150 CV.
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