General Motors envió un breve comunicado de prensa en el que su vicepresidente, Steve Girsky, dejaba claro que «Opel no está en venta. GM la apoya totalmente. Opel es una parte integral de la huella de nuestra compañía a nivel mundial, y vital para el éxito futuro de nuestras actividades en Europa«.
Los rumores de venta de Opel estallaron cuando la prensa italiana -en concreto, el diario «Il Sole 24 Ore»– publicara que el Grupo Fiat quería comprar la planta de Ruesselheim «por un precio simbólico»; en caso de que el acuerdo entre GM y PSA no llegara a buen puerto. Según el consejero delegado de Peugeot, Phillpe Varin, todo está listo para completar la sinergia entre ambas empresas en noviembre, cuando se alcancen los últimos acuerdos de compra de piezas. Algunos dudan que se cumpla con esa fecha, ya que el límite de las dos empresas para alcanzar un acuerdo logístico era el 30 de abril, y sin embargo se alcanzó el 2 de julio. Entre ellas existe también un acuerdo de compras, que también se retrasó. La situación económica demora la firma de este tipo de alianzas, como la de producto y suministro de trenes de potencia que tienen que consumar.
Mientras tanto, aunque Fiat no desmiente su interés por la fábrica de Ruesselheim, la decisión de adquirir dichas instalaciones no sería comprensible , dado que recientemente ha pedido un subsidio al gobierno italiano para mantener abiertas las factorías de Turín y Melfi.
