La Ley contra el Cambio Climático incluye la obligación de que, a partir del próximo 1 de enero de 2023, todas las ciudades de más de 50.000 habitantes creen Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) con el objetivo de mejorar la calidad del aire y reducir los niveles de ruido. Por lo tanto, en menos de seis meses, miles de coches dejarán de poder acceder a un total de 149 ciudades en España al no portar la etiqueta adecuada, aunque el 77% de ellas ya tiene alguna restricción de movilidad en sus núcleos urbanos.
Madrid y Barcelona fueron las primeras ciudades en aprobar las etiquetas e incluir restricciones de ZBE como tal, ya conocidas desde hace años, pero ahora ya son varias las que han comenzado a aplicar restricciones de cara a cumplir esta nueva norma. En Bilbao, por ejemplo, se ha adoptado el límite de 30 km/h y la flota de taxis se está electrificando, algo que Ayuntamiento también pretende hacer con los transportistas. Además estudian cuál será el área urbana a delimitar para la ZBE, desde toda la ciudad hasta la almendra central.
Por otro lado, en Murcia, además de medidas de peatonalización, según fuentes municipales, ya se trabaja en delimitar las zonas de bajas emisiones, y la ampliación de las zonas con acceso restringido, en la creación de tres nuevos aparcamientos disuasorios y un nuevo modelo de transporte urbano, entre otras medidas. Así, también en el caso de Ciudad Real se ha propuesto la extensión de la ZBE Ciudad Real Central, que de ser aprobada abarcaría desde la ronda al interior de la capital e implicaría peatonalizaciones en nueve calles del centro urbano, donde se prohibirá la circulación de vehículos de motor.
Y si echamos un ojo al caso de Madrid y Barcelona, el acceso a las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) está restringido para aquellos vehículos sin distintivo medioambiental de la DGT (gasolina matriculados antes de enero del 2000 y diésel anteriores a enero de 2006). También afectan a los conductores de la Ciudad Condal que posean furgonetas de gasolina matriculadas antes del 2000; diésel anteriores a 2005 o 2006; y las motos, ciclomotores y cuatriciclos anteriores al 2003. Sin embargo, la ley contempla excepciones para los vehículos de personas con movilidad reducida o servicios esenciales. ¡Ojo! No respetar la normativa implica sanciones económicas que parten de los 100 euros.
Obligación de exhibirlo en el parabrisas
Ahora es Gijón quien impone una nueva norma que ha sorprendido a todos. A partir de este mes de junio, todo vehículo, sea o no sea residente, que circule o estacione en el término municipal, cuando el mismo pueda disponer o tenga derecho a etiqueta medioambiental de la DGT, deberá exhibirlo en el parabrisas del vehículo. Esta obligación afecta únicamente a los vehículos con derecho a distintivo: B, C, ECO y 0 Emisiones (motos incluidas), explican sus autoridades.
En estos casos, la única restricción vigente es la de no poder estacionar en las plazas de la zona O.R.A., dentro del horario establecido. Del resto de aparcamientos no hay restricción y tampoco a la circulación, solo la obligación ya comentada de exhibir el distintivo en el vehículo. Si no se pone, no impide circular ni aparcar, pero puede ser sancionable por la autoridad competente si se comprobara en algún momento.
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