Glosario de la Nueva Movilidad: de la M a la Z (parte 2)

Micromovilidad

La micromovilidad se refiere al uso de vehículos pequeños y ligeros, generalmente eléctricos, diseñados para el transporte de corta distancia. Estos vehículos incluyen scooters eléctricos, bicicletas eléctricas, patinetes y otros dispositivos de transporte personal. La micromovilidad se ha convertido en una solución cada vez más popular para abordar los desafíos de la movilidad urbana, como la congestión, la contaminación y el coste de la última milla.

Peaje Urbano

Los peajes urbanos son tarifas que se cobran a los vehículos por entrar o circular en determinadas zonas de una ciudad. Este sistema se implementa con el objetivo de reducir la congestión del tráfico, disminuir la contaminación y fomentar el uso de medios de transporte más sostenibles como el transporte público, la bicicleta o incluso la micromovilidad. Existen diferentes modelos de peajes urbanos, desde tarifas planas hasta sistemas más complejos basados en la distancia recorrida, el tipo de vehículo o la hora del día. Ciudades como Londres, Estocolmo y Singapur han implementado con éxito sistemas de peaje urbano, logrando reducciones significativas tanto en niveles de congestión como en emisiones de gases contaminantes.

Ride-Sharing

O compartir viaje (en español), es un modelo de transporte en el que varios usuarios comparten un solo vehículo para llegar a sus destinos, generalmente coordinados a través de una plataforma digital. Este sistema se diferencia del carpooling en que no es necesario que los pasajeros se conozcan previamente y del transporte público en que es más flexible y personalizado. En un sistema típico de ride sharing, los usuarios solicitan un viaje a través de una aplicación móvil que luego asigna un vehículo cercano para recogerlos. La aplicación también coordina el viaje para que sea lo más eficiente posible, recogiendo y dejando a varios pasajeros en una sola ruta. Los costos del viaje se dividen entre los usuarios, lo que lo hace más económico que tomar un taxi o un vehículo de alquiler privado.

Sistemas de Transporte Inteligente

Los Sistemas de Transporte Inteligente (STI, o más comúnmente ITS) son aplicaciones tecnológicas diseñadas para mejorar la eficiencia, seguridad y sostenibilidad del transporte. Estos sistemas utilizan una variedad de tecnologías de la información y la comunicación para recopilar, analizar y distribuir datos en tiempo real, lo que permite una mejor gestión del tráfico y una experiencia de usuario más fluida. Ejemplos de ITS son los semáforos adaptativos, que ajustan sus tiempos de cambio en función del flujo de tráfico, lo que reduce la congestión y mejora la eficiencia del transporte, o los sistemas de información en tiempo real, que alimentan aplicaciones como Google Maps y Waze para que ofrezcan rutas óptimas y estimaciones de tiempo de llegada, facilitando la planificación de viajes.

Uberización

A pesar de las actuales connotaciones negativas del término, la uberización es un fenómeno descrito como la transformación de los modelos de negocio tradicionales de transporte mediante el uso de plataformas tecnológicas que conectan directamente a proveedores y consumidores. Aunque el término se deriva de Uber, la compañía de transporte compartido, su impacto se extiende mucho más allá del sector del transporte y se ha convertido en sinónimo de la economía colaborativa. En el contexto de la movilidad, la uberización implica el uso de aplicaciones móviles y plataformas en línea para ofrecer servicios de transporte bajo demanda. Estas plataformas permiten a los usuarios solicitar un viaje en tiempo real, pagarlo de forma digital y calificar la experiencia, todo ello a través de una interfaz de usuario sencilla. Los conductores, por su parte, tienen la flexibilidad de trabajar cuando lo deseen, lo que democratiza el acceso al mercado laboral.

Vehículo Autónomo

Se trata de un vehículo que ofrece un nivel de autonomía lo bastante elevado como para poder prestar un servicio sin conductor, ya sea en un entorno controlado (Nivel 4) o en uno público (Nivel 5). Aunque en la actualidad suene a ciencia ficción, ya existen varias ciudades (por ejemplo, en el estado de California, EEUU) en las que es posible tomar taxis autónomos. También es cierto que su despliegue es experimental, y que se están viviendo problemas nuevos e imprevistos durante su operación, como la obstrucción a vehículos prioritarios o los primeros atascos derivados de vehículos autónomos desorientados. Al margen de esos problemas anecdóticos, las ventajas son innumerable

XaaS (Movilidad como Servicio)

XaaS, o «Anything as a Service», es un término general que se utiliza para describir la entrega de cualquier tipo de servicio a través de Internet, en lugar de a través de un método tradicional, físico o en el sitio. En el contexto de la movilidad, XaaS puede referirse a una variedad de servicios relacionados con el transporte que se ofrecen a través de plataformas digitales, como el transporte como servicio (TaaS), la movilidad como servicio (MaaS) y otros. En el ámbito de la movilidad, el concepto de XaaS se manifiesta principalmente a través de plataformas que ofrecen diversos servicios de transporte integrados. Por ejemplo, una aplicación de MaaS podría permitir a los usuarios planificar, reservar y pagar por varios modos de transporte, como autobuses, trenes, bicicletas compartidas y vehículos de alquiler, todo desde una única interfaz. Esto no solo hace que el transporte sea más conveniente, sino que también fomenta el uso de modos de transporte más sostenibles.

Zona de Bajas Emisiones (ZBE)

Las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) son áreas urbanas donde se restringe o regula el acceso de vehículos contaminantes con el objetivo de mejorar la calidad del aire. Estas zonas se han implementado en diversas ciudades del mundo, como Madrid, Londres y Estocolmo, como una medida para combatir la contaminación atmosférica y sus efectos adversos en la salud pública y el medio ambiente. La principal razón para la implementación de ZBE es la necesidad de reducir los niveles de contaminantes atmosféricos, como el dióxido de nitrógeno (NO₂) y las partículas en suspensión (PM10 y PM2.5), que son perjudiciales para la salud humana. Estos contaminantes son principalmente emitidos por vehículos de combustión interna y están vinculados a una variedad de problemas de salud, incluidas enfermedades respiratorias, cardiovasculares y efectos negativos en el desarrollo infantil.