Después de insistir en repetidas ocasiones durante los pasados meses que no se iba a aprobar ningún plan de incentivos a la compra de automóviles, finalmente el Gobierno ha decidido otorgar ayudas por valor de 2.000 euros a la compra de vehículos eficientes. Como tales se entienden aquellos que respondan a las categorías A y B del Institiuto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE).
En otras palabras, se podrán acoger al Plan PIVE -siglas de Plan de Incentivos al Vehículo Eficiente– todos los modelos cuya homologación indique que emiten menos de 160 gramos de CO2 por kilómetro recorrido. El otro requisito es que el precio sin IVA del vehículo a adquirir no sea superior a 25.000 euros. Los vehículos híbridos, eléctricos y de autonomía extendida están exentos de este límite.
En total, el plan disfruta de una partida presupuestaria de 75 millones de euros con cargo al IDAE, y estará en vigor hasta el 31 de marzo de 2013 o hasta que se acabe dicha cantidad asignada.
La vicepresidenta primera y portavoz del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, estima que con el Plan PIVE se podrán retirar de la circulación 75.000 vehículos altamente contaminantes, evitando la emisión de 35.000 toneladas de CO2, ahorrando 26 millones de litros de combustible y, en términos económicos, 16 millones de euros.
La industria del automóvil en España valora positivamente la noticia: El director general de Peugeot-Citroën para España y Portugal y presidente de la Comisión de Asuntos Comerciales de la patronal de fabricantes Anfac, Rafael Prieto, ha declarado desde el Salón de París que esperan un aumento de la demanda en 30.000 coches gracias al Plan PIVE. Prieto destacó la «gran elasticidad» de la que hace gala el mercado español. «Este plan va a marcar un antes y un después», añadió. Anfac calcula que entre un 60 y un 65 % de los vehículos en el mercado se beneficiarán de este plan de incentivos.