Este novedoso plan tendría un presupuesto total de 50 millones de euros y su objetivo sería el de estimular las ventas de los coches más ecológicos y así renovar el parque automovilístico español con los vehículos más ´limpios´. De hecho, parece que la puesta en marcha de un Plan PIVE como los anteriores -ayuda económica que se otorgaba cuando al comprar un coche nuevo se achatarraba uno antiguo- ya ha sido descartada por el Gobierno, que tiene decidido apostar fuerte por las energías alternativas.
Además, de esos 50 millones de euros, los Presupuestos Generales del Estado contemplan una partida de 16,6 millones para el Plan MOVEA, cuyo objetivo es fomentar la compra de vehículos propulsados por energías alternativas y la instalación de una sólida red de infraestructuras para su popularización.
Conviene recordar que durante las ocho ediciones anteriores del Plan PIVE se invirtió una cantidad total de 1.115 millones de euros, sumando las ayudas otorgadas por el Gobierno y por los fabricantes de coches. Gracias a ello fueron renovados 1,1 millones de vehículos en nuestro país. Mientras tanto, la primera edición del Plan MOVEA no logró agotar la partida asignada, de unos 17 millones de euros, debido a sus requisitos.