La Gran Vía de Madrid se cerrará al tráfico de forma permanente desde Navidad

Se habilitarán dos carriles en cada sentido para la circulación de vehículos autorizados y para el transporte público y bicicletas.


La Gran Vía de Madrid se cerrará al tráfico en las próximas Navidades y al término de estas el Ayuntamiento de la capital continuará con la Gran Vía cerrada al tráfico privado de forma definitiva.

Con este cierre, el tráfico se reducirá en un 80%. De 50.000 vehículos diarios que circulan, se pasará a 10.000.

Esta medida ha sido comunicada por José Manuel Calvo, concejal de Urbanismo, que afirma que el rediseño de la calle contempla la reducción de los carriles y la ampliación de las aceras. La medida se enmarca en el plan del gobierno de Manuela Carmena para reducir la contaminación en la ciudad y se espera la reducción de un 25% la polución.

Desde la Plaza de España hasta la calle Alcalá contará con dos carriles en cada sentido, uno para la circulación de vehículos autorizados -residentes y de reparto- y otro para el transporte público y las bicicletas.

Además, la Gran Vía se incluirá en la nueva área de prioridad residencial de todo el centro de Madrid, que se pondrá en marcha en junio de 2018. El objetivo del Gobierno de Carmena es convertir el corazón de la capital en una zona de bajas emisiones.

Las obras de remodelación, que comenzarán por la ampliación de las aceras, arrancarán después de Navidad y se mantendrán los primeros días del año que viene. El precio rondará los cinco millones de euros.

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