El hasta ahora concejal del PP en el Ayuntamiento de Sevilla y portavoz adjunto Gregorio Serrano ha sido designado para ser el nuevo director de la Dirección General de Tráfico. Lo cierto es que la decisión no hay pillado por sorpresa, ya que el PP anunció durante el transcurso de este pasado jueves que iba a llevar a cabo una reforma en el seno de la DGT, dependiente del Ministerio del Interior -comandada por Juan Ignacio Zoido, antiguo alcalde hispalense y que ha sido quien ha confiado en Serrano para este cargo-.
¿Qué objetivos tiene?
La lista de objetivos a cumplir por Serrano al frente de la DGT es larga. Para empezar, deberá aprobar el Reglamento de Circulación, pendiente desde el año 2014. Además, a pesar de que desde la DGT se aseguró que el texto correspondiente a la Ley de Tráfico -en vigor desde el mes de mayo de 2014- estaba listo nunca llegó hasta el Consejo de Ministros, y es que para llevar a cabo varias de sus medidas era necesaria la aprobación del Reglamento de Circulación.
Entre otros temas a tratar, destaca el aumento de la velocidad máxima en algunos tramos de autovías y autopistas hasta los 130 km/h o la posibilidad de disminuir el límite de velocidad en diversas zonas urbanas -hasta los 30 km/h- y en las carreteras secundarias -hasta los 90 km/h-. Asimismo, tendrá que hacer efectiva la obligatoriedad de la utilización de casco en la ciudad para los ciclistas menores de 16 años y la aplicación de controles de alcohol y drogas a los peatones implicados en accidentes de tráfico o que cometan una infracción.
Por último, y no menos importante, Serrano deberá combatir el aumento de la siniestralidad, así como acometer diversas inversiones en infraestructuras -para lo cual tendrá que trabajar conjuntamente con Fomento-. Igualmente, tendrá como tarea la renovación del parque automovilístico español a través de un nuevo Plan PIVE y la reducción del 21% de IVA en mantenimiento y accesorios destinados a la seguridad en carretera.
