A finales de 2016, el centro del Grupo PSA en Villaverde (Madrid) firmó un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) hasta 2017 que incluía una suspensión de hasta un máximo de 49 jorrnadas de trabajo con motivo de la caída de las ventas del Citröen C4 Cactus, el único modelo que se fabrica en Villaverde, en toda Europa. Estas medidas laborales y los datos sobre la baja demanda del modelo habían disparado los rumores sobre un posible cierre de la planta madirleña de PSA, unos rumores que el propio grupo automovilístico francés se ha encargado de zanjar.
Tras culminar el plan ‘OptiMad’, que supone centrar toda la actividad de gestión de las marcas Peugeot, Citroën y DS, de la postventa, de los servicios administrativos y financieros en las instalaciones de Villaverde, el Grupo PSA ha anunciado la puesta en marcha de un segundo plan denominado ‘SmartMad 2021’. Este nuevo plan supone una inversión de 144 millones de euros en la fábrica y el encargo de fabricación de un nuevo modelo, lo que garantiza la actividad en Villaverde.
Aunque no se ha especificado que coche será el nuevo inquilino de la planta madrileña, su producción podría situarse por encima de las 100.000 unidades anuales y estaría basado en la nueva plataforma CMP, modular y utilizable por vehículos de las tres marcas. Sin embargo, la mala noticia es el tiempo y es que el nuevo modelo no llegará al mercado hasta 2021, por lo que su producción no se iniciaría hasta pasado el verano de 2020.
Actualmente, la fabrica trabaja en dos turnos, produciendo unos 460 coches al día, pero la baja de la demanda del único modelo que tiene adjudicado, el Citröen C4 Cactus, ha provocado que el máximo de 49 jornadas de trabajo de suspensión que estaban firmadas en el ERTE se vayan a agotar este mismo mes de mayo. En este punto, PSA Madrid propone reducir a un turno el trabajo de la fábrica, con el objetivo de producir en torno a los 50.000 coches al año.
De producirse este cambio, sería insostenible el poder mantener la totalidad de la plantilla (1446 empleados). Desde la empresa se ha propuesto un ERE no traumático, es decir, que se analizarán las posibilidades de negociar jubilaciones adelantadas, bajas incentivadas con la ayuda en la búsqueda de nuevos puestos de trabajo, acordar la posibilidad de un retorno al puesto de trabajo una vez la actividad del centro de producción de Madrid se normalice, etc.
Todas estas medidas deben formalizarse cuanto antes entre el Comite de Empresa y la Dirección, ya que el acuerdo entre ambas partes supondrá la adjudicación inmediata del modelo y de las inversiones. Cabe destacar que, en 2016, la planta de Villaverde fabricó 81.000 unidades, casi la mitad del récord conseguido en el año 2000 cuando salieron de la línea de producción un total de 166.000 unidades.