Los radares, los controles de tráfico y las posibles multas derivadas de estos son la principal preocupación de los conductores. Es por eso que, con ayuda de las nuevas tecnologías y las redes sociales, los conductores han aprendido a organizarse y mantenerse informados a través de la colaboración mutua sobre la colocación de radares o controles.
Aunque la Asociación Pro Guardia Civil (APROGC) se ha manifestado en contra de las aplicaciones o redes sociales que avisan de los controles policiales por su doble cara, ya que también puede ayudar a los delincuentes, lo cierto es que en los últimos años estos métodos no han parado de crecer.
De hecho, con la aparición también de las aplicaciones de mensajería instantánea como Whatsapp, los grupos dedicados exclusivamente a enviar avisos sobre radares sin identificar o controles de tráfico no han dejado de crecer. Uno de los que han experimentado mayor desarrollo se organiza bajo el nombre de Controles y Radares, creando una cuenta particular para cada provincia en la que lleva a cabo su actividad.
Con la consolidación de una red de personas que envían de forma regular avisos sobre radares y controles, los últimos años también han servido para que se hayan desarrollado aplicaciones que lleven este proceso a un plano más automático como Social Drive, iCoyote o Waze.
Todos estos grupos nacieron hace cuatro o cinco años con amigos intercambiando información sobre radares y controles. Facebook y Twitter fueron el germen, años antes de la eclosión de las aplicaciones de mensajería.
