Ya nadie parece estar seguro ante los ataques informáticos en la red. Los ‘hackers’ son cada vez mejores y más peligrosos. La última víctima de los piratas informáticos ha sido Tesla Motors. El fabricante de automóviles eléctricos, que se encuentra en el corazón de Silicon Valley, un lugar donde la seguridad del software es un foco constante de atención tampoco ha podido resistir a los ‘piratas’ informáticos. Durante un breve período de la tarde del pasado sábado, los hackers tormaron el control del sitio web de Tesla Motors y la cuenta de Twitter de la marca.
Poco después, la cuenta personal de Twitter del director ejecutivo y CEO de Tesla, Elon Musk, también fue ‘hackeada’.
El sitio web y los tweets ofrecían coches Tesla gratis si se llamaba a un número de teléfono. También hubo homenajes («shoutouts») a cuentas al azar y el nombre de la cuenta de Tesla fue cambiado a #RIPPRGANG. Todo un descontrol que apenas duró unas horas, pues el domingo por la mañana el problema ya había sido solucionado.
La compañía registró una «vulnerabilidad de seguridad en la Política de Información» en la que se invita a cualquier persona que presente un informe -convenientemente codificada- sobre los fallos de seguridad.
