El piloto británico Lewis Hamilton ha despotricado a gusto sobre el nuevo elemento de seguridad de la escudería Red Bull Racing, consistente en una cúpula o parabrisas que pretende aislar la cabeza de los conductores para protegerla de impactos frontales o posibles colisiones. De hecho, los de Red Bull han estado haciendo pruebas en este aspecto en el circuito de Sochi, ya que la FIA exige un nuevo sistema de protección del cockpit de cara a la temporada 2017.
Así, según Hamilton, este nuevo elemento “parece un maldito casco antidisturbios. Tienes un elegante coche de F1 elegante y futurista con este casco encima”. En su opinión, “esa pantalla luce realmente mal. Para hacer esto, que cierren el cockpit como en los cazas, que no lo dejen a medias”.
Además, añadió que “cuando me subo al coche sé que hay peligro. Ha sido así desde que comencé cuando tenía ocho años. Es un riesgo que estoy dispuesto a aceptar y que cada piloto que se sube a un coche lo está. Cuando ves la F1 de pequeño piensas: ‘estos chicos están locos, podrían morir en cualquier momento’. Todo el mundo que empieza a ver la F1 viene y me dice: ‘es peligroso’. Por eso les asombra tanto lo que haces”.
Sobre el ‘Halo’, probado recientemente por Ferrari y Raikkonen, dijo que “la estructura es obviamente buena pero, por ejemplo, Fernando posiblemente no podría haber salido del coche tras su accidente en Melbourne”. En cualquier caso, opina que “es bueno ver que la FIA se toma la seguridad en serio. Es algo constante en lo que siempre hay que trabajar, mientras no afecte a la estética, al estilo y al aplomo de la F1”.