Así de contundentes se muestran en el centro de interiores saludables de Ford, en Alemania, donde, entre otros trabajos, se encargan de certificar que sus coches no producen alergia alguna -ni respiratoria, ni cutánea…- gracias los materiales que emplean. También estudian cómo mejorar la atención del conductor a la carretera, creando un interior agradable que le permite ir más relajado. ¿Su recomendación? Para respirar un aire saludable hay que circular siempre, en verano y en invierno, renovando el ambiente del vehículo con su sistema de ventilación -que cambia el aire interior hasta 20 veces por hora-. Hemos consultado con ingenieros, expertos en seguridad vial y clubs de automovilistas, como el Race, para conocer qué sencillos trucos puedes aplicar para circular más seguro.
Ten en cuenta…
1. Baja los parasoles cuando tengas el sol de frente…
El 90% de la información que procesa un conductor la recibe por los ojos. Por eso, es prioritario ver bien la carretera. Muchas veces, el exceso de luz que nos entra por el parabrisas produce molestias y nos impide ver bien. ¿Qué hacer? Con el sol de frente, baja siempre los dos parasoles delanteros: reducirás tu superficie de visión sin perjudicar la percepción de la carretera. Según un reciente estudio del RACE, un 25% de los conductores reconoce haber vivido situaciones de riesgo por deslumbramientos.
2. Si el habitáculo está muy caliente, utiliza las puertas de -abanico-
Si dejaste aparcado tu coche a sol y al entrar percibes que hace mucho calor en el habitáculo, un sencillo truco para reducir la temperatura consiste en utilizar las puertas a modo de abanico, antes de entrar en él. Así, de pie y desde fuera baja la ventanilla de la puerta opuesta y luego abre y cierra tu puerta cinco o seis veces. Repite esta misma operación con el resto de las puertas y verás que, en pocos segundos, la temperatura del interior baja muy rápido.
3. Lleva siempre gafas polarizadas
Se trata de un tipo de lente -ya sea graduada o no, como las de sol- que mejora el contraste y la visión en situaciones especiales -conducción, deportes acuáticos, esquí, pesca, caza- donde la luz solar se refleja en el suelo o el agua. Con unas gafas polarizadas eliminarás los molestos reflejos de la carretera, mejorando tu agudeza visual y llevando más relajada la vista durante el viaje.
4. Al volante, sólo a una cosa…
No realices tareas -secundarias- durante la conducción. Evita fumar, beber, manejar la radio o el navegador… Además de distraer tu atención de la carretera, según los estudios, al tener las manos y el cerebro -en otra cosa-; el tiempo de reacción ante un imprevisto puede multiplicarse por cinco.
5. Siempre con ropa clara…
Según los expertos del Centro de interiores saludables de Ford, en Alemania; cuando hace calor es mejor conducir con ropa clara, ya que refleja el calor… mientras que la negra lo absorbe. Las fibras acrílicas también retienen el calor. Aunque no lo parezca, cuanta más parte de tu cuerpo lleves tapada con ropa de algodón clara y ligera, más fresco te sentirás.
6. Nunca sin crema
En los últimos años, los expertos están detectando un incremento de cáncer de piel… en el brazo que los conductores llevan apoyado en la ventanilla. Por eso, incluso en el coche, durante los meses de mucho sol es recomendable usar abundante crema solar.
7. Modera la música
Evita música que te excite o te anime a conducir más deprisa. No -escuchar- la carretera es muy peligroso. En la Universidad de Dortmund, en Alemania; estudian la influencia de la música en la conducción, desde los años 90. ¿Su conclusión? Los aficionados al pop suelen conducir más deprisa y de forma más agresiva que los amantes de la música clásica, que practican una conducción tranquila. Sin embargo, también han detectado que la música sinfónica, con sus frecuentes cambios de volumen, puede causar más distracciones que los habituales éxitos de la música del verano.
8. Come ligero antes de viajar…
Evita las comidas copiosas, grasientas o con exceso de azúcar. Este tipo de alimentos te producirán pesadez o somnolencia, sobre todo con calor. Lo ideal es tomar algo ligero antes de emprender el viaje y luego, en cada parada, comer alguna pieza de fruta o algún snack ligero. Además, en cuando estés en ruta, opta por tomar refrescos, su azúcar hace que el cerebro siempre esté despierto», según un estudio del Race.
9. El habitáculo bien refrigerado…
Con más de 22ºC en el habitáculo, es fácil sufrir somnolencia. Recientes estudios concluyen que si en él se superan los 27ºC, el riesgo de accidente se incrementa un 11%; y si la temperatura alcanza los 32ºC, un 22%. Es mejor ir frescos y un poco abrigados.. . que viajar con exceso de calor.
10. No lleves objetos sueltos por el coche…
Un habitáculo despejado y ausente de elementos que se muevan durante el viaje favorece la relajación. Por eso, evita colgar objetos del retrovisor -dados, colgantes…- y despeja lo máximo posible la bandeja trasera para evitar que, en caso de accidente, los objetos salgan disparados y golpeen a los ocupantes. Por último, si viajas con animales, recuerda que deben ir correctamente sujetos -ya sea con un arnés específico -desde 15 –, separados por con una red o reja…-; no hacerlo así se multa con 100 -.
Ojo a tu ambientador
Según un estudio del RAC -el club automovilista británico-, ciertos olores te servirán para relajarte al volante -menta, canela, limón y café- mientras que otros incrementarán tu agresividad -pan, pasteles…-. Descarta los ambientadores que huelan a manzanilla, jazmín y lavanda, ya que provocan somnolencia.