El renovado CR-V será el modelo de Honda encargado de estrenar el i-ACC, el primer sistema de control de crucero adaptativo inteligente del mundo. Un sistema que complementa al ya existente control de crucero adaptativo (ACC) y lo mejora.
Sí, porque mientras que los actuales ACC mantienen una velocidad longitudinal previamente seleccionada, que se reduce únicamente para mantener la distancia de seguridad con respecto al vehículo que circula por delante, el i-ACC, es capaz de calcular la probabilidad de que los vehículos de los carriles contiguos se incorporen delante del nuestro sin respetar la distancia de seguridad, evaluando las relaciones entre los diversos vehículos, de manera que, al estar equipado con esta tecnología, es capaz de reaccionar con rapidez –hasta cinco segundos antes de que ocurra-, seguridad y comodidad.
En este caso, el sistema acciona inicialmente los frenos solo ligeramente y aparece un icono en la pantalla del conductor para informarle del motivo de la desaceleración. Entonces, procede a aplicar una frenada más notable para adaptar la velocidad de manera que se alcance la distancia de seguridad correspondiente.
El sistema i-ACC también reconoce en qué lado de la carretera se encuentra el vehículo y detecta automáticamente qué vehículo de los más cercanos es al que hay que prestar más atención en cada momento.
