Los paros que los examinadores de la DGT están realizando desde el pasado 19 de mayo se convertirán en indefinidos a partir del 4 de septiembre. Una situación que podría desembocar en un auténtico colapso del sistema vial actual de España y que, según datos del RACC, supondría que, como mínimo, alrededor de 110.000 personas se verán privadas de poder acceder al carnet de conducir en toda España durante el mes de septiembre.
El motivo de esta situación son las protestas de los examinadores de tráfico por la peligrosidad que supone su trabajo (en ocasiones reciben amenazas de los alumnos suspensos), la escasez de efectivos en su especialidad, así como la petición para la creación de una escala laboral específica que reconozca su puesto y de la aplicación de un complemento salarial propio. Ante esto y, pese a que la DGT está haciendo esfuerzos por cumplir las peticiones de los examinadores, lo cierto es que la huelga indefinida con fecha de inicio al día 4 de septiembre sigue en marcha.
Para el RACC, el sistema vigente requiere de una revisión a fondo que aumente la calidad de la formación, avance en la implantación de un sistema de formación continua y modernice el proceso de obtención del permiso de conducir para hacerlo más ágil y adecuado a las necesidades de la sociedad actual. No obstante, considera que esta situación genera graves perjuicios en los usuarios.
Y es que, según los datos de la Dirección General de Tráfico, en los meses de huelgas que llevamos con un seguimiento medio del 70%. se ha retrasado o suspendido 68.000 exámenes con un total de 150.000 personas afectadas. Muchos de ellos tienen necesidades de movilidad obligada y no podrán obtener el permiso hasta que, una vez solucionado el conflicto, se regularice el calendario de exámenes.
Por otro lado, cabe recordar que este conflicto entre examinadores y DGT, también está afectando a la viabilidad económica de las autoescuelas que dan trabajo a unas 40.000 personas en todo el Estado.
