Aunque pasen los años, no hay nada que iguale el prestigio y fiabilidad de un vehículo alemán. Una máxima que se aplica también al mundo del caravaning, donde empresas como Hymer pueden presumir de una imagen fundamentada en hechos. Su afán de proporcionar soluciones para todos utilizando plataformas de marcas de primera, adaptándose a todas las necesidades, han convertido en leyenda a esta marca dentro del mundo Camper.
El Hymer Free 600 Campus es una de las últimas muestras de ello, la perfecta culminación de las décadas de trabajo que el grupo fundado por Erwin Hymer lleva ejecutando desde su fundación en 1957. Se trata de una edición limitada perfecta para las vacaciones pero también como vehículo diario, un aparato totalmente polivalente que permite dormir con comodidad gracias a su cama transversal o bien hacer nuestras tareas cotidianas disfrutando del económico motor diésel Fiat de 140 caballos y su amplio equipamiento de confort. Esa capacidad de transformación lo convierte en un vehículo muy generoso en emociones.
Aparte de unos bonitos elementos de decoración especial, como los gráficos Free Campus laterales en negro mate y tapicería interior Kitami, el vehículo incluye un techo elevable y un toldo de 3,55 x 2,50 metros perfecto para disfrutar de una buena barbacoa exterior.
Son palabras mayores, pero a eso añade la reinstalación de una cama trasera y todos los aditamentos necesarios para hacer viajes “en serio”: un baño separado con rejilla de madera en la ducha independiente, calefacción en el techo elevable mediante un tubo de agua caliente, una serie de enchufes adicionales para conectar aparatos en el interior, oscurecedores de ventanas, ventanas integradas y una serie de utensilios y objetos necesarios para la vida diaria.
Nos referimos a imprescindibles de la vida camper como almohadas, un frigorífico compresor de 90 litros en la cocina, o – sin ir más lejos – un escalón lateral tamaño grande para que no tengamos problemas de acceso.
A ello se añade la configuración con lo último en equipamiento de Fiat, con control de tracción, asistente de frenado, ABS, ASR, MSR un completo set de airbags de seguridad y cualquier elemento de confort o seguridad de un turismo de última hornada. Porque viajar en una furgoneta camper no significa tener que pasar penurias.
Lo que sí debe permitir es disfrutar de la naturaleza gracias a sus dos sillas plegables con mesa, el depósito de aguas limpias de cien litros (y de aguas residuales) y una capacidad de carga sorprendente, con multitud de huecos de almacenamiento y armarios distribuidos hábilmente por el mobiliario de excelente acabado Hymer. Otro elemento añadido es la excelente red de concesionarios, talleres y mantenimiento post-venta del grupo.
Porque elegir una marca probada tiene sus ventajas si deseamos personalizar nuestro vehículo, sustituir una pieza o simplemente que se hagan cargo de su mantenimiento o cualquier eventualidad. Para el grupo alemán su responsabilidad con el cliente no acaba con la venta de la autocaravana, algo que en el ocio camper es un factor diferencial… y vital. Por eso nos gusta tanto y puede darnos muchas satisfacciones…
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